Hay personas que se asombran que no hayan pasado una entrevista de trabajo, sobre todo cuando tienen el perfil perfecto para ese puesto en concreto y les sobra capacitaciones. Pero la valía personal se deja ver en la entrevista de trabajo y si no la preparas suficiente, es posible que aunque tengas la mayor preparación del mundo, no te acepten como candidato para esa oferta de trabajo.
Por lo tanto, si tienes una entrevista de trabajo pronto para un trabajo que realmente deseas, ¡felicidades! Pero ahora, ha llegado el momento de que estés seguro/a de que tienes todo bien pensado y que vas bien preparado/a a la entrevista. Si no sabes qué es lo que debes tener en cuenta, entonces sigue leyendo porque te interesa saber algunas claves y poder ser el mejor candidato, no sólo en conocimientos o experiencia, sino también en carisma y valía personal.
Investiga a la empresa
Debes hacer tu propia investigación sobre la empresa, tendrás que conocerla y saber exactamente qué es lo que hace y cómo trabajan, y además, tendrás que saber exactamente cuáles serían tus funciones, ¡antes de que te lo deban explicar! Si acudes a una entrevista de trabajo sin ningún conocimiento previo de la empresa, o de quien es el director, o cuáles son las metas o planes de la empresa… pensarán que no te interesa el trabajo o que no estás lo suficientemente interesado.
Si no conoces la respuesta a una pregunta básica sobre la empresa parecerás una persona descuidada e irresponsable. No quieres que ellos tengan esa impresión de ti, ¿verdad? Lo que tienes que mostrar en la entrevista es que eres una persona eficiente, exhaustiva, comprometida y que quieres ese trabajo por encima de todo. Si tienes esto en tu mente, una breve investigación de 10 minutos por Internet de la empresa podrá abrirte las puertas y llegar muy lejos.
Muéstrate interesante y real
El entrevistador ya se ha leído tu CV (o debería) y también tu carta de presentación antes de encontrarse contigo, así que es posible que lo que quieras decir ya lo sepa. No te habrían llamado si no pensasen que eres apto para el trabajo, así que… ¿cómo puedes mostrarte interesante?
El entrevistador querrá saber más de ti, así que tendrás que asegurarte de que puedes decir 4 frases de calidad que puedan resumir dónde has estado, dónde estás y por qué quieres estar en su empresa, y sobretodo, ¡qué puedes aportarles que otros no lo hagan! Asegúrate también de no repetir lo que has dicho en tu carta de presentación, es necesario que utilices ideas frescas y frases sencillas. No es necesario que parezcas más inteligente de lo que ya eres… no te pongas máscaras, debes ser tú mismo.
Además, no tengas miedo de poner una nota de humor en la entrevista (sin que parezca forzado), esto puede hacer milagros en situaciones como éstas. Así, puedes mostrar al entrevistador que eres una persona real y no un robot sin sentimientos o un número más de su lista de candidatos al puesto.
Piensa en las preguntas básicas antes de que te las hagan
Hacer este ejercicio es muy interesante porque te ayudará a prepararte para las preguntas básicas independientemente de que te las hagan o no. Al sentirte preparado podrás ir más seguro/a de ti mismo/a y será más fácil contestar a cualquier pregunta, sea cuál sea, de la forma más natural posible. Lo creas o no, saber contestar a las preguntas más básicas son esenciales para poder pasar la entrevista inicial en un puesto de trabajo.
Llegará un momento en la conversación que el entrevistador te preguntará qué quieres tú del trabajo y deberás contestar algo que nadie antes haya contestado. Utiliza tu imaginación y tu creatividad para ser original en la respuesta, y aunque parezca algo obvio en tu mente, deberás pensar las palabras adecuadas para que sepa exactamente qué piensas acerca de la pregunta que te ha hecho.
Y por supuesto, recuerda que la primera impresión es imprescindible. En este sentido, es importante que seas puntual, que vayas vestido acorde al empleo que solicitas y que por supuesto, seas cordial y respetuoso/a en todo momento. Eso marcará la diferencia y mostrará que eres una persona responsable y apta para el puesto de trabajo.