Es una de las cosas que más estamos haciendo, sobre todo con la proliferación de las nuevas tecnologías. Hablamos del hecho de enviar documentos o trabajos por correo electrónico. De esta manera, podremos compartir este material con otros alumnos, a quienes incluso les estaremos echando una mano para que estudien mejor, y se limiten sólo a los conceptos imprescindibles.
Pero, hace unos años (no muchos), nos limitábamos a enviar los trabajos y apuntes mediante email, las nuevas plataformas están propiciando que el correo electrónico sea un software que cada vez se usa menos. Si, es cierto que todavía se usa. Incluso para acceder a otras plataformas. Pero son esas otras plataformas las que están ayudando a que el email esté desapareciendo poco a poco.
¿Hacia dónde vamos? Principalmente, hacia la mensajería instantánea. Un buen ejemplo lo tendríamos en WhatsApp, programa en el cual se están creando diferentes tipos de grupos con los que compartir contenido. En este caso, ni siquiera haría falta correo electrónico: nuestro identificador es el número de teléfono. Aunque también es verdad que existen otras plataformas que pueden incluso dar más características. No las vamos a mencionar, pero ya os podéis hacer una idea de cuales pueden ser.
Con el paso de los años, el correo electrónico se están haciendo cada vez menos usable. Ahora, se utilizan las redes sociales y otro tipo de programas con el fin de mantener el contacto. ¿Será que una tecnología tan básica se está esfumando, y a la vez nos está llevando a plataformas en las que podemos hablar más directamente con nuestros compañeros de clase? Eso parece. Aunque, para que el cambio sea definitivo, todavía tendremos que esperar bastantes años.