Normalmente, cuando estamos estudiando algún tipo de curso, lo que hacemos es ir un determinado número de horas a clase, periodo durante el cual los profesores nos enseñarán el temario necesario para superar los exámenes. Sin embargo, hay algunos alumnos que llevan un ritmo de aprendizaje ligeramente diferente. Básicamente, lo que hacen es no ir a clase y estudiar los libros en su propia casa.
El método es bastante sencillo. Adquieren los libros de texto necesarios, y estudian todo lo que puedan en su propia casa. Lo único que tendrán que hacer es estudiar los contenidos y posteriormente ir a los exámenes. La pregunta es, ¿es un buen método de estudio?
Hay que tener en cuenta varios conceptos. En primer lugar, hay gente que prefiere ir a clase debido a que en el periodo lectivo se pueden resolver dudas e incluso aprender más cosas de las que vienen en los propios libros. Por supuesto, se trata de una opción igualmente válida. En el apartado contrario tenemos a las personas que necesitan estudiar en casa.
A veces, estudiar en casa no es únicamente una opción, sino también una necesidad. Hay que no puede asistir a clase debido a motivos laborales o porque no tienen tiempo, por lo que se hace necesario estudiar en casa. Por supuesto, sigue siendo una opción igualmente válida que la otra, ya que nos permitirá obtener los conocimientos que necesitamos para los exámenes.
Si tuviéramos que decidir entre estudiar en clase o estudiar en casa, lo cierto es que lo único que podemos recomendaros es que tengáis en cuenta la situación en la que estáis, y seleccionéis la que más os convenga.
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