Estudiar coaching: ¿De verdad tiene salidas profesionales? Ya se sabe que las profesiones son cuestión de modas, siempre han existido profesiones con más salidas que otras. Y en la actualidad, parece que le ha llegado el turno al coaching. Una disciplina que en esencia, es muy nueva, de ahí en parte su gran auge. Sin embargo, el término coaching se utiliza con demasiada ligereza y totalmente fuera de contexto.
Por ejemplo, el programa La Voz utiliza la etiqueta coach para nombrar a David Bisbal, Malú y Melendi, cuando en realidad, ninguno de ellos puso en práctica ninguno de los ejercicios del coaching.
Otra realidad es que hoy día, se ofertan cursos sobre esta temática en exceso, también porque existe mucha demanda. Sin embargo, si de verdad quieres hacer un curso serio, entonces, guíate por las horas que tiene dicho curso. Ningún profesional puede formarse en veinte horas, ni en cincuenta. Si lo que de verdad quieres es vivir del coaching, entonces, apuesta por hacer un Experto en Coaching que te acredita de forma adecuada.
Por otra parte, realiza el curso en un centro que esté respaldado por asociaciones como Asesco porque en ese caso, puedes estar seguro que tendrás la suerte de aprender de profesionales cualificados. El coaching tiene mucho que ver con la vocación. Estudiar coaching, simplemente, por las salidas laborales que ofrece no es una buena idea. Un coach es aquel que quiere ayudar a otras personas a ser felices. Por tanto, sería un gesto de hipocresía no practicar con el ejemplo.
Por ello, es importante tener una coherencia como profesional, por ello, el coaching es una disciplina fantástica para quienes han estudiado psicología por ejemplo. Un coach trabaja con personas, por tanto, se trata de una profesión fantástica siempre que se realiza con una responsabilidad moral.
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