Estamos seguros de que habréis visto en televisión algún tipo de anuncio en el que veréis cómo se muestran productos que, supuestamente, os ayudarán a estudiar más. Se trata de artículos que contienen diferentes tipos de componentes que, al entrar en tu cuerpo, tienen varios efectos (al parecer beneficiosos) para nuestra salud. Por ejemplo, algunos nos animan, otros nos mantienen despiertos, y otros incluso nos dan las vitaminas necesarias para que nuestro cerebro pueda almacenar los contenidos más rápidamente.
No obstante, vamos a dudar un poco de este tipo de productos o medicinas. Es cierto que algunos componentes pueden tener efectos diferentes sobre nuestro cuerpo o estado de ánimo, pero la verdad es que no os recomendamos que los toméis. Lo ideal es que estudiéis tal cual estéis, sin echarle el guante a suplementos adicionales.
Sin embargo, aunque os estamos diciendo que no toméis suplementos adicionales o productos raros, tenemos que daros un consejo. No confundáis estos productos con las conocidas vitaminas. No resultaría extraño que, coincidiendo con los estudios, tuviérais que tomar alguna que otra vitamina debido a un problema de salud o por recomendación del propio médico. En ese caso, no pasa nada por ingerirlas. Al revés, ya que os permitirán estar más saludables y, por lo tanto, estudiar mejor. Parece algo contradictorio, pero es así.
Finalmente, no os recomendamos que toméis ninguna medicina, a no ser que esta sea recomendada por el médico. No sólo puede resultar perjudicial para vuestra salud, sino que también podrían llevarnos a una espiral difícil de terminar.