Muchos estudiantes se encierran en sus libros durante el periodo de exámenes. Sin embargo, los hábitos positivos son muy saludables durante este periodo. Cuidarte a nivel físico y mental, te ayudará a sobrellevar mejor el esfuerzo frecuente:
1. Evita estudiar por la noche. Organiza tu tiempo de estudio de tal modo que puedas disfrutar de tu merecido descanso nocturno. Aprovecha las horas de luz natural para estudiar mejor.
2. Comienza el día con un buen desayuno y despide la jornada con una cena ligera.
3. Evita el consumo de café y toma más agua a lo largo del día.
4. Sal a caminar y a pasear para respirar aire puro y desconectar de la rutina de estudios.
5. Despide el día con un plan tranquilo, por ejemplo, puedes escuchar la radio durante un rato o ver la televisión.
6. Integra ejercicios de relajación en tu rutina. El control de la respiración es uno de los cuidados esenciales básicos para mantener el control en tu presente.
7. Integra pequeños descansos por cada hora de estudio bien aprovechada. Toma estas pausas como un antídoto de motivación. Si vas a estudiar a la biblioteca, no olvides llevar una merienda para tomar a mitad de tarde. Y también, si estudias en la biblioteca, evita sentarte cerca de un compañero de clase. Corres el riesgo de distraerte más.
8. Con frecuencia, durante el tiempo de exámenes, muchos alumnos alteran por completo su rutina habitual. Sin embargo, es recomendable mantener algunos de los hábitos frecuentes para dar normalidad a esta etapa.