El debate, nuevamente, está servido. ¿Formato digital, o papel? No es la primera vez que se propone algo así, es decir, pasar del papel al ordenador, o viceversa. En muchos casos se ahorran costes, permitiendo así que se gasten en otro tipo de cosas más necesarias. No obstante, nosotros seguimos prefiriendo el papel para muchas cosas.
Y es que leer algo en formato digital, utilizando un ordenador, puede llegar a ser algo engorroso o que, simplemente, nos canse la vista. Por eso, e incluso por otras razones, seguimos prefiriendo el formato papel.
Imaginad que tenéis que comprar un libro. No hay nada que se pueda comparar al hecho de ir a la librería, comprarlo, llegar a casa y ponernos a leerlo. Una experiencia muy bonita que se cambia por completo cuando se extrapola al ordenador, ya que la adquisición se hace por Internet, y no es necesario salir de casa para empezar a leer el libro.
Pongamos el ejemplo de los apuntes. Si los escribimos en el ordenador, dependeremos de él para estudiar. En el caso del formato papel no tendremos que preocuparnos de buscar un enchufe o recargar la batería, ya que no es necesario para leerlos.
Aunque las ventajas y el ahorro del formato digital es más que evidente, nosotros seguimos prefiriendo el papel, ya que nos parece un poco más cómodo y, sobre todo, más fácil de leer.
De todas formas, antes de tomar una decisión en el formato, os recomendamos que lo penséis más de una vez, ya que pasar los datos de uno a otro puede llegar a ser bastante complicado. Lo ideal es que os quedéis con uno en concreto, teniendo en cuenta los recursos que consumirá.
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