Hablar más de un idioma es todo un privilegio del que muchas personas disfrutan y para otros, es toda una ventaja. Pero si no se aprende desde el nacimiento no siempre es una tarea fácil cuando se requiere aprender un nuevo idioma siendo adulto. Si quieres aprender un nuevo idioma y hacerlo de forma que te resulte fácil, entonces sigue leyendo porque te va a interesar.
Aprender un nuevo idioma es algo beneficioso ya sea porque quieres hacerlo por crecimiento personal, porque quieres hacer un largo viaje o por si decides irte a vivir al extranjero. Aprender un nuevo idioma te permitirá hablar y comprender a muchas más personas y enriquecerte de ellas, de sus culturas y de sus conocimientos. Al mismo tiempo, puedes tener la oportunidad de conocer gente nueva.
Sin embargo no podemos negar que puede ser un proceso frustrante para algunas personas. Por eso quiero darte algunos consejos para que te puedan ayudar a convertir el aprendizaje de un nuevo idioma en una buena experiencia y que además tengas éxito.
1. Hazlo porque te gusta
Nadie aprende nada si lo hace por obligación sin querer realmente hacerlo. Las actividades que realizas porque te gustan parece que se hacen sin esfuerzo y por eso se disfruta más de ellas. Esto también se aplica al aprendizaje de los nuevos idiomas. El proceso de aprender un nuevo idioma se hace más fácil si te gusta aprenderlos o si por lo menos estás interesado en hacerlo.
2. Juega como un niño
Seguro que alguna vez has escuchado que los niños son como esponjas que pueden aprender los idiomas con una facilidad y rapidez increíble. Esto es cierto de algún modo gracias a su plasticidad cerebral. Los adultos no tenemos la suerte de tener esa plasticidad pero sí se puede tener esa motivación infantil de querer aprender más y más, algo que realmente nos puede ayudar a ver el aprendizaje de un nuevo idioma como un juego, y disfrutarlo como tal. Los niños no tienen miedo a lo desconocido y juegan, haz tú lo mismo también.
Para poder aprender un nuevo idioma tienes que enfocarlo como si fuese un juego interesante para ti. Por ejemplo, escribe en diferentes colores, haz tarjetas con palabras, utiliza post-its por la casa con palabras o expresiones que te resulten complicadas, juega a la pronunciación, canta canciones en ese idioma… ¡no tengas miedo de expresarte en el nuevo idioma!
3. Dedica un poco de tiempo cada día
La dedicación y la constancia es el secreto para conseguir las metas, también en el aprendizaje de un nuevo idioma. El aprendizaje necesita tiempo y esfuerzo, ya sea que estés aprendiendo un idioma por tu cuenta o si quieres comprometerte a un estudio algo más sofisticado, deberás comprometerte con el aprendizaje todos los días, incluso cuando lo tengas dominado.
Si sólo lo estudias de vez en cuando no puedes tener un gran progreso. La mejor manera es hacerlo todos los días y que incluya un gran aprendizaje en tu rutina diaria. De esta manera podrás crear una rutina para que el lenguaje de tu cerebro empiece a tener un nuevo conocimiento. Por ejemplo, para empezar puedes dedicar 15 minutos cada día (que al mes serían siete horas y media de dedicación y al año unas 90 horas de tiempo de aprendizaje sin que te esfuerces demasiado).
Leer escribir, escuchar y hablar durante 15 minutos todos los días ya sea bebiendo tu café preferido por la mañana o 15 minutos antes de dormir, te ayudará a aumentar tu conocimiento casi sin que te des cuenta. Y si lo haces 30 minutos (15 minutos por la mañana y 15 minutos por la tarde), te asombrarás de los buenos resultados que lograrás en poco tiempo.
Lo importante es crear un aprendizaje de la lengua, tener motivación y así ser capaz de progresar constantemente. La repetición de palabras todos los días te ayudará a memorizar mejor y a aprender más fácilmente. Si pones un poco de tu parte y realmente sientes motivación para aprender un nuevo idioma con éxito, la falta de tiempo ya no será nunca más un inconveniente para ti, ¡la constancia es la base para conseguirlo! ¿Ya sabes qué idioma es el que quieres mejorar a partir de ahora mismo? ¡Adelante!