El mentoring es una de las formas de acompañamiento que puede implementarse no solo en entornos profesionales, sino también académicos. La figura del mentor hace referencia a aquel profesional con experiencia que acompaña y guía al alumno en su proceso de aprendizaje. El vínculo creado por ambos se basa en la confianza.
El mentor no solo conoce al alumno en su situación actual, sino que también visualiza el potencial que puede llegar a experimentar. Desde su posición, transmite esta confianza a quien recibe este refuerzo externo que resulta tan estimulante para potenciar el talento. ¿Cuáles son los beneficios del mentoring?
1. El mentor es un ejemplo a seguir
Existen distintas experiencias que propician el aprendizaje más allá del aula. La influencia del mentor es importante para quien observa con admiración a esa persona que le aconseja. El mentor ha experimentado un proceso vital que el alumno vivirá a nivel potencial.
Cada uno tiene su propia historia, sin embargo, existen aspectos que el maestro puede poner en común con el discípulo. Lecciones de vida, reflexiones y mensajes de sabiduría que completan la perspectiva de quien todavía no ha tenido el tiempo necesario para vivir ese proceso. El mentor es un ejemplo de constancia, superación, liderazgo, compromiso y valores.
2. Resolver dudas
Existen dudas en el plano académico que tienen un importante significado. Por ejemplo, aquel alumno que no sabe hacia qué dirección orientar sus pasos a nivel profesional siente una incertidumbre que afecta a su capacidad de decisión. Hablar con confianza de este asunto es un paso esencial para resolver este interrogante. Por tanto, el mentor está cerca del alumno en momentos significativos como este. Le ayuda y le acompaña en este periodo de búsqueda.
Las conversaciones entre el mentor y el alumno pueden ser muy enriquecedoras para ambos. Estos diálogos dan lugar a preguntas que encuentran respuesta en el contexto de esta interacción, pero también surgen nuevos interrogantes como muestra la propia reflexión filosófica.
3. Acompañamiento
En última instancia, es el alumno quien debe tomar las decisiones más importantes sobre su futuro. Sin embargo, eso no significa que deba hacerlo solo. Antes de dar el paso, puede contar con el apoyo de expertos. El mentoring ofrece un acompañamiento personalizado. Y este hecho, a su vez, incrementa el empoderamiento en quien se prepara con más seguridad.
4. Visión holística del ser humano
El talento de un ser humano va más allá de las notas que componen su expediente académico. La realidad de una persona que está en búsqueda activa de empleo, por ejemplo, es más compleja. Por ello, para potenciar esta visión del talento, es importante partir de una mirada integral que potencia la mejor versión de las personas. El enfoque del mentoring es humanista.
La inteligencia emocional ocupa un lugar muy importante en el mentoring puesto que puede ocurrir que el alumno esté observando su futuro desde creencias limitantes que debe superar.
5. Motivación externa y refuerzo positivo
La motivación más importante que puede tener un alumno durante la universidad o en el inicio de la vida laboral es interna. Es decir, este compromiso interior es un motor de transformación personal. Pero el mentoring ofrece una fuente de motivación externa que aporta reconocimiento frente a las dificultades y mantiene la mirada puesta en un objetivo. En ocasiones, una palabra de ánimo, puede marcar un punto de inflexión en el presente de quien observa cómo una meta se hace esperar.
Por tanto, el mentoring es una disciplina que potencia el desarrollo del talento en el ámbito académico y en la empresa. Y, en conclusión, esta es una especialidad que también puede interesarte para trabajar como experto.