La corrección de textos puede llevarse a cabo en ámbitos diferentes. En el plano académico, los estudiantes realizan trabajos que incluyen esta labor de revisión para realizar mejoras. ¿Cómo realizar la corrección de los propios textos? Es importante que visualices esta parte del ejercicio como indispensable. La dificultad en la corrección y el tiempo que requiere esta tarea está en relación con el propio objetivo.
Por ejemplo, esta tarea es muy importante en la tesis doctoral. Pero también lo es en la realización de un trabajo académico. A nivel profesional, la corrección del texto define la entrega de un proyecto literario o la publicación de un artículo en un blog.
1. Lectura pausada para la redacción de textos
La lectura detenida del texto puede ayudarte a identificar posibles errores ortográficos. En otros casos, la corrección también puede estar orientada a enriquecer el lenguaje con mayor variedad de sinónimos para evitar la repetición de los mismos términos. Si tienes duda sobre cómo se escribe alguna palabra, tómate tu tiempo para buscar esta información en el diccionario. Contrasta cualquier duda que tengas para clarificar esta duda.
2. Concentración
Aunque esta labor parezca más sencilla que la redacción previa, es muy importante que te concentres en esta lectura con detenimiento. Busca un espacio cómodo y tómate tu tiempo para completar este proceso. Ten sobre la mesa del escritorio el material indispensable en este momento. No añadas más distracciones. Puedes encontrar una zona de concentración tanto en casa como en la biblioteca. Además, deja el teléfono en otra estancia.
Realiza esta labor con atención pero intenta no observar este proceso desde el perfeccionismo que conduce a hacer del medio un horizonte interminable. Uno de los riesgos de este filtro perfeccionista es que el protagonista puede sentir que siempre existe algún aspecto a mejorar, nunca está lo suficientemente perfecto. Intenta realizar esta labor de corrección al principio del día aprovechando la luz natural. Ten paciencia con este proceso, no te marques la urgencia de un plazo de tiempo determinado de antemano.
3. Estructura del texto
La parte visual de la estructura del texto también es muy importante. Por ejemplo, es recomendable que el texto esté integrado por párrafos breves. Esta imagen de la información invita a su lectura mientras que los párrafos interminables producen la sensación de un contenido complejo y denso. También puedes potenciar el uso de frases no excesivamente largas.
Pon una atención especial a la estructura de las oraciones atendiendo al esquema de sujeto, verbo y predicado. Si encuentras oraciones que resultan complejas en su comprensión, pon atención a esta cuestión. Evita dar rodeos y añade claridad al mensaje por medio de la simplicidad.
4. Lectura en voz alta
Tal vez tengas dudas en algún apartado del texto en temas de puntuación. Para ayudarte a clarificar cualquier duda puedes leer ese fragmento en voz alta. Por medio de la entonación de esta información, podrás resolver esta cuestión. La lectura en voz alta es especialmente efectiva para poner de relieve posibles puntos vulnerables del texto que buscan una corrección.
5. Tipo de letra
La corrección de un texto no solo atiende a una cuestión de contenido sino también de forma. Por ejemplo, al concretar el formato determina el tipo de letra para dar una imagen uniforme a todo el texto de principio a fin.
Los errores en un trabajo pueden ser el resultado de una simple distracción o un despiste. Por ello, la realización de esta labor atenta es tan importante para terminar el proceso. Desde el punto de vista de la formación, la realización de un curso de mecanografía puede ayudarte a agilizar el proceso mejorando la velocidad de escritura.