Muchos alumnos deciden cursar un máster, después de haber finalizado un grado universitario. Existen programas que están especialmente indicados para trabajar en el ámbito empresarial. Otros títulos, por el contrario, se enmarcan en un contexto terapéutico y emocional. La arteterapia es una disciplina en la que el arte es utilizado como un recurso terapéutico.
Un medio de expresión a través del que es posible exteriorizar sentimientos, ideas, reflexiones, preocupaciones y emociones. El proceso creativo resulta liberador para quien, a través de esta experiencia, se conoce mejor a sí mismo. Exteriorizar el mundo interior es clave para observarlo desde otro punto de vista. Los alumnos que participan en un taller de arteterapia están guiados y acompañados por un profesional especializado en la materia: el arteterapeuta. En Formación y Estudios te damos cinco razones para cursar un máster en esta materia.
Mejorar tu nivel de empleabilidad
El deseo de ser feliz es, sin duda, universal. Cada persona encuentra su camino para alcanzar la meta. Sin embargo, existen herramientas de apoyo que facilitan el proceso. La arteterapia aporta recursos prácticos para cultivar el bienestar y la resiliencia. Por ello, como profesional, puedes diferenciarte. Y, por tanto, abrir nuevas puertas de empleo.
Descubrir el valor curativo del arte
El arte no solo está en los museos y galerías. Una pintura no solo puede ser analizada desde su perspectiva artística o histórica. Existe un componente curativo en la pintura analizada desde el enfoque vivencial. Las actividades de arteterapia no están reservadas, únicamente, para personas que destacan por sus grandes habilidades para la pintura. Todos los participantes, más allá de cuál sea su talento, pueden experimentar. Las personas sienten una evolución a partir del proceso creativo.
Profundizar en torno al lenguaje creativo
Un sufrimiento se calma cuando alguien comparte aquello que le preocupa con los demás. Sin embargo, la comunicación humana trasciende a la palabra. La escucha no solo puede fluir en el lenguaje verbal. Existen otras maneras de hablar y comprender. Y el lenguaje de la arteterapia así lo pone de manifiesto. En ocasiones, una persona siente que no encuentra las palabras exactas para transmitir una idea.
Y, sin embargo, sí consigue sintetizar un sentimiento a través de una dinámica creativa. Por tanto, si quieres trabajar en el campo de la ayuda emocional, la arteterapia es una especialidad interesante. Incluso cuando alguien verbaliza con nitidez aquello que le ocurre, puede profundizar en su vivencia mediante el uso del color.
Autoconocimiento, una de las razones para estudiar un máster en arteterapia
Para ayudar a otras personas en su proceso de buscar la felicidad, previamente, es importante que te conozcas a ti mismo. Cuando te tratas con amabilidad y empatía en las dificultades que atraviesas en la vida, también eres más asertivo con los demás. Por tanto, la arteterapia te aporta recursos clave para descubrir tus fortalezas y debilidades.
También puedes posicionarte de un modo creativo ante la obra de arte de la vida. Un Máster en Arteterapia puede abrirte la puerta, también, de equipos con un componente multidisciplinar. Es decir, puedes llegar a trabajar en proyectos en los que intervienen perfiles diferentes.
Complementar tu currículum con un máster en arteterapia
Actualmente, la formación continua es la mejor elección que puedes hacer para impulsar tu carrera. La arteterapia tiene ámbito de aplicación en la psicología, en el contexto educativo y en el ámbito social. Por tanto, si deseas desarrollar tu carrera en cualquiera de estos campos, puedes encontrar una forma de diferenciarte por medio de una especialización en auge.
Cinco razones para estudiar un Máster en Arteterapia que puedes completar con otros motivos que sean relevantes para ti.