Trabajar y obtener buenas notas es una tarea que requiere esfuerzo. Por esta razón, a esta dificultad también hay que sumar otra: la de trabajar al mismo tiempo que estás cursando tu carrera. Sin embargo, más allá de las dificultades, puedes enfocarte en todos los beneficios que este hecho te produce. ¿Cuáles son las ventajas de estudiar y trabajar a la vez?
1. Gestión del tiempo
Tu propia situación te enseña a optimizar el tiempo de tal forma que eres capaz de estirarlo hasta aprovechar esos minutos que otros alumnos consideran insignificantes. Fomentas el hábito de planificar tu agenda de un modo muy profesional; algo que también te ayudará en el futuro cuando te centres únicamente en el plano profesional.
Al estudiar y trabajar al mismo tiempo, las dificultades se multiplican pero las satisfacciones también aumentan. Es decir, cuando consigues una meta, experimentas mucha felicidad.
2. Ser autosuficiente
Esta es una satisfacción personal muy importante. Poder costear tus estudios, al menos en parte, te aporta la satisfacción de poder contribuir a la economía familiar. De este modo, se reduce el estrés financiero lógico ya que la economía también es un ingrediente de la calidad de vida.
Esto también te aporta autoestima ya que tendrás más recursos para disfrutar de planes de ocio cultural gracias a tus ahorros. Pones en práctica tu autonomía.
3. Marca personal
La ventaja de estudiar y trabajar al mismo tiempo es que estás creando un currículum que puede marcar la diferencia en los procesos de selección frente a otros posibles candidatos. Al trabajar y estudiar al mismo tiempo muestras también habilidades personales. Por ejemplo, eres una persona responsable, constante, con capacidad de voluntad y capacidad de sacrificio… Pero además, el trabajo y la formación te ofrecen una excelente combinación de teoría y práctica.
Es decir, tendrás mejores oportunidades de empleo al terminar tu carrera puesto que tú has iniciado antes que los demás tu propia incorporación al mercado laboral.
4. Optimización del tiempo libre
Es verdad que al trabajar y estudiar al mismo tiempo no tendrás tanto tiempo para el ocio. Sin embargo, cuando tengas un momento libre lo vas a disfrutar mucho más. Tanto que precisamente allí reside la clave de aprender a valorar esos momentos. El tiempo libre se disfruta mucho más por su comensación con la ley del esfuerzo previo. Por tanto, desde el punto de vista psicológico, puedes activar el poder de aprender a vivir el presente haciendo un elogio al ahora.
5. Conseguir tus metas
Al trabajar y estudiar al mismo tiempo has puesto en marcha un plan de acción personal que te permite conseguir tu meta más importante ahora mismo: avanzar en tus estudios. Es decir, trabajar es una solución cuando se trata de conseguir dinero en efectivo para poder hacer frente a todos los gastos derivados de la vida académica.
Pero además, observa este hecho en su contexto temporal. Es decir, este es un esfuerzo importante, sin embargo, esta conciliación de trabajo y formación será temporal. Y esta puede ser tu principal motivación para avanzar y crecer.