El voluntariado es una filosofía de vida, una experiencia que conviene empezar a cultivar desde la juventud. La universidad es mucho más que un espacio de desarrollo académico, es también, un espacio de valores y humanismo. Y el voluntariado es un ejemplo de práctica de valores éticos que son positivos para construir un mundo mejor.
Hoy se celebra el Día del Voluntariado. Una jornada de reconocimiento hacia tantas personas que dedican parte de su tiempo libre a esta labor, pero también, una apelación a la conciencia social de cada ser humano. Puesto que el voluntariado es un motor para mejorar circunstancias complejas. ¿Cuáles son las seis razones para ser voluntario en la universidad? En Formación y Estudios te lo contamos.
1. Desarrollo de tus competencias personales
Gracias a la experiencia como voluntario, puedes conocerte a ti mismo en el ejercicio de una tarea profesional aunque no sea remunerada. De este modo, puedes desarrollar habilidades y recursos personales que serán un valor para ti puesto que puedes añadir estos datos al currículum.
2. Mejora tu salud mental
La práctica de la solidaridad mejora tu higiene mental puesto que la implicación en una causa social aporta un significado añadido a tu propia vida, adquieres nuevas relaciones personales, recibes nuevos estímulos y participas en un proyecto con sentido.
3. Este es tu momento
Si realmente lo deseas, en el futuro también podrás ser voluntario. Sin embargo, con frecuencia, al tener que asumir nuevas responsabilidades profesionales y familiares, la falta de tiempo se convierte en un freno para ser voluntario. La etapa de la universidad te permite conciliar tu vida académica con tu actividad solidaria. ¡Un binomio de éxito y bienestar!
4. Contactos de trabajo
El networking es una experiencia vital en un mercado como el presente. Una red de contactos que puede ser el punto de partida para la práctica de nuevas colaboraciones y recomendaciones de trabajo. Por medio del voluntariado puedes hacer contactos de trabajo en un entorno de solidaridad que propicia la actitud de colaboración hacia el otro.
5. Compartir tu conocimiento con la sociedad
Eres afortunado por haber estudiado y haberte formado cuando muchas personas no tienen estas mismas oportunidades. Por esta razón, en un gesto de solidaridad, puedes observar tu conocimiento como un bien productivo más allá del rendimiento económico profesional. Por medio de tu compromiso solidario puedes contribuir con una buena causa. Una causa en la que crees, con una organización que valoras.
6. Ajustar tu orden de prioridades
No es un tópico que aquella persona que dedica parte de su tiempo a los demás, recibe más de lo que aporta. Es una realidad vivencial que no se puede describir con palabras. El voluntariado es una acción de libertad, es decir, quien decide desarrollar esta faceta de su vida tiene que enfocarse en esta dirección por una motivación interna.
Conocer situaciones sociales distintas de la tuya, te permite educar tus propios intereses personales para alinear tus metas con aquello que realmente importa. Algo importante en una etapa de la vida tan significativa como la juventud.
Hoy se celebra el Día Internacional de los Voluntarios. Muchas personas practican el voluntariado de un modo puntual durante las fiestas de Navidad, sin embargo, el verdadero significado de esta actividad es la permanencia y el compromiso. A punto de dar la bienvenida a un nuevo año, son muchos los objetivos que puedes considerar en tu vida. El voluntariado es esa meta que puede inspirarte mucha felicidad.