En la actualidad cada vez son más las personas las que optan por tratamientos naturales de salud frente a la medicina tradicional de toda la vida. El trabajo de quiropráctico está al alza y es que cada vez son más las personas las que deciden estudiar tal grado para ejercer dicha profesión en un futuro. Los resultados de la quiropraxia son evidentes de ahí que esté ganando terreno a la medicina de toda la vida.
En el siguiente artículo te contamos cómo se puede llegar a ser quiropráctico en este país y lo que hay que estudiar para ello.
¿A qué se dedica un quiropráctico?
Se trata de un profesional especializado en la zona de la columna vertebral y en el sistema nervioso. Suele realizar por tanto un diagnóstico sobre problemas musculares y sobre el esqueleto, en particular de la parte de la espalda y del cuello. Para ello manipula la columna con sus manos y de esta manera conseguir aliviar los dolores que tenga la persona. De manera particular y específica, las labores del quiropráctico son las siguientes:
- Realizar una evaluación de la condición física del paciente.
- Examinar el estado de salud de la columna vertebral.
- Ajustar la columna vertebral de la persona con problemas.
- Realizar tratamientos alternativos como ejercicios de rehabilitación o el uso de aparatos ortopédicos.
- Asesorar al paciente para mejorar su estilo de vida y evitar futuros dolores.
Qué tipo de afecciones puede tratar un quiropráctico
Son muchas las afecciones las que puede llegar a tratar un profesional de la quiropraxia:
- Dolores fuertes e intensos de cabeza como es el caso de la migraña.
- Dolores de cabeza causados por la tensión y dolores de cabeza cervicogénicos causados por una fuerte tensión muscular en la zona del cuello.
- Dolores musculares. El quiropráctico puede ayudar a rebajar la inflamación y mejorar dichas afecciones musculares.
- Dolores en los discos de las vértebras. Con el paso de los años dichos discos se van desgastando dando lugar a fuertes dolores.
- Dolores en la zona lumbar y en la espalda. Un buen masaje basado en la quiropraxia puede calmar tales dolores y hacer que la persona mejore de una manera notable.
La carrera de quiropráctica
Para ejercer este tipo de profesión es necesario el cursar el grado de quiropraxia en dos de las Universidades Españolas que lo imparten: en Madrid y en Barcelona. El grado en sí tiene una duración de 5 años y gracias a la clases teóricas y prácticas, la persona recibirá un conocimiento profundo sobre el cuerpo humano. En esta carrera hay materias relativas a la fisiología humana, a las ciencias orgánicas y a la química.
En las clases prácticas, el estudiante aprende a usar los dedos a la hora de examinar y palpar las diferentes zonas del cuerpo. Recuerda que un buen profesional en esta materia trabaja todo el tiempo con sus manos. Otro de los estudios importantes de la quiropraxia es la neuroanatomía. Se trata del estudio del sistema nervioso tanto central como periférico. Además de todo esto, el estudiante va a recibir nociones acerca de nutrición y de interpretación de los análisis de sangre.
La elección de la especialidad quiropráctica
Después de terminar el grado en quiropraxia, muchos estudiantes optan por especializarse en alguna materia como es el caso de lesiones deportivas, nutrición o pediatría. Hay ciertos profesionales que van a combinar la quiropraxia con la neuropatía con el fin de tratar problemas de espalda o del sistema nervioso sin tener que acudir a la cirugía o al tratamiento con medicamentos. Un profesional en quiropraxia está continuamente formándose debido a los avances que se producen de una manera continúa en el campo de la quiropraxia.
Diferencias entre un quiropráctico y un fisioterapeuta
Mucha gente suele confundir el trabajo del fisioterapeuta con el del quiropráctico aunque son profesiones totalmente diferentes y distintas. De esta manera el fisioterapeuta se va centrar principalmente en el tratamiento de los músculos y ligamentos. Por su parte el quiropráctico va a trabajar de manera especifica la columna vertebral y el sistema nervioso, tratando problemas como los dolores de cabeza, los calambres y otras dolencias.
Un buen profesional en quiropraxia quiere conseguir ante todo, un buen equilibrio en todo el cuerpo y lograr que el mismo funcione de una manera correcta y óptima sin ningún tipo de molestias y dolores. A la hora de optar por un tratamiento u otro lo ideal es realizar uno que sea global para conseguir cierto bienestar en todo el cuerpo.
En definitiva, la profesión de quiropráctico está en alza y es mucha la demanda que hay de esta clase de profesionales. Los resultados son buenos y eficaces, de ahí que muchas personas acudan a dichos profesionales con el fin de aliviar sus dolores. Se trata por tanto de una carrera o grado universitario que merece mucho lo pena estudiar.