Muchos de vosotros ya sabréis que, cuando estamos enfermos, estudiar se puede llegar a convertir en una tarea casi imposible. No logramos concentrarnos, nos duele la cabeza, e incluso puede que tengamos que acudir al servicio en más de una ocasión. En definitiva, inconvenientes suficientes como para que no podamos repasar los apuntes y, por lo tanto, perdamos un tiempo de oro.
Evitar esta situación es, en la mayoría de los casos, más sencillo de lo que parece. Afortunadamente, en la actualidad existen muchísimos medicamentos que nos echarán una mano al respecto, y que evitarán que perdamos una cantidad de horas que no podremos recuperar. Casi todas nuestras recomendaciones en los momentos de dolencia se limitan a dos cosas: acudir al médico y tomar medicamentos. Por supuesto, hay que ser rápidos en actuar.
En primer lugar, si notáis que estáis incubando una enfermedad que podría daros más de un dolor de cabeza (nunca mejor dicho), acudir a vuestro médico de familia sería una excelente opción. Será él el especialista que se encargará de deciros qué es lo que pasa en vuestro cuerpo y de recetaros algún medicamento que os ayude a recuperaros.
Cuando empecéis a tomar la solución, estamos seguros de que ya os empezaréis a encontrar un poco mejor. Al menos, experimentaréis una mejoría que os permitirá estudiar y repasar lo suficiente. ¿Qué sucede si el medicamento no hace nada? Tendréis que volver al médico. Puede que se trate de algo más grave, o que necesite un tratamiento más agresivo.
No estudiar por estar enfermo tiene solución, por lo que no os preocupéis en el caso de que os pongáis en este estado. Estamos seguros de que sólo será algo pasajero que apenas durará unos días.