El itinerario académico se abre camino a partir de diferentes decisiones. La suma de cada elección se integra en un proyecto a largo plazo. Es decir, simboliza una preparación para la búsqueda activa de empleo en la etapa adulta. Existe un interrogante habitual que se presenta después de finalizar la ESO: ¿cursar bachillerato o grado medio? Dos alternativas diferentes que ofrecen distintas ventajas. Por ello, el primer paso para clarificar el camino a seguir es reflexionar en torno a los objetivos personales. ¿Y qué itinerario se alinea más con las metas marcadas en este diagnóstico de prioridades?
1. Contextualiza la decisión en un proyecto a largo plazo
¿Te gustaría estudiar en una universidad? Ambas opciones te permiten acceder a un programa para conseguir una titulación superior. Sin embargo, el proceso que recorre el alumno para llegar hasta allí es distinto en cada caso. Generalmente, aquellos estudiantes que tienen claro qué grado desean estudiar, deciden iniciar el bachillerato. Aunque esta alternativa también se alinea con la expectativa de aquellos que tienen dudas al respecto.
Este periodo representa el camino previo al comienzo del ciclo universitario. Pero también puede darse el caso de que el alumno no se plantee en un primer momento ampliar sus estudios en la universidad. En esa circunstancia, la realización de un grado superior es clave para aprender un oficio. Es un proceso eminentemente práctico que resulta clave para el desarrollo de habilidades y competencias. Por otra parte, el tiempo invertido en la formación profesional aporta el espacio deseado para reflexionar sobre el futuro laboral. En caso de que el alumno cambie de opinión y quiera realizar su matrícula en un grado universitario, puede valorar esa posibilidad.
2. Consulta información sobre las distintas alternativas
Incluso cuando tienes una preferencia concreta hacia la realización del Bachillerato o de FP, es recomendable que te tomes el tiempo necesario para profundizar en las ventajas y oportunidades de cada proceso. De este modo, tomarás tu determinación final contando con una visión más amplia de la realidad. Es importante evitar creencias limitantes en torno a una alternativa u otra.
3. Busca asesoramiento especializado
¿Quieres estudiar Bachillerato o Grado Medio? No tienes por qué tomar esta decisión en soledad. De hecho, es recomendable que cuentes con orientación especializada para valorar cada propuesta en función de tus intereses, expectativas y circunstancias. Es decir, no existe una respuesta que de forma general sea válida para todos los estudiantes. Cada alumno necesita descubrir su propio camino. Del mismo modo, es recomendable que tengas en cuenta el consejo de tus seres queridos cercanos, aunque sin perder de vista que tu decisión no debe estar determinada por el punto de vista externo.
4. Piensa en tus verdaderos intereses
Existen distintas variables que pueden influir en la elección final. Recuerda que la decisión que tomen otros amigos y compañeros de clase es fruto de su libertad. La elección que tomes no debe estar determinada por aquello que hacen otras personas. Existen diferentes factores que intervienen en la búsqueda de una respuesta que se alinea con la felicidad. El componente racional es frecuente en la elección final. Sin embargo, es recomendable que escuches tus emociones y sentimientos cuando reflexionas sobre esta cuestión. ¿Quieres estudiar Bachillerato o grado medio? Descubre en qué dirección se orienta tu verdadera felicidad cuando visualizas tu rutina a largo plazo a partir de este instante.
Por tanto, la reflexión en torno a si prefieres estudiar bachillerato o grado medio puede derivar en una duda que se prolonga en el tiempo o, por el contrario, en una cuestión que tienes perfectamente decidida. La orientación personalizada es esencial para encontrar una respuesta realista.