Muchas empresas dejan escapar el talento de profesionales formados y preparados, sencillamente, porque no cuidan aquellos detalles que propician el bienestar en el trabajo. ¿Cuáles son esos factores que propician la desmotivación y, por tanto, un cambio de puesto?
Sueldo bajo
Un sueldo bajo que muestra la desproporción entre el esfuerzo que realiza ese empleado y el hecho de sentirse infravalorado en su propia valía. Desde esta perspectiva, la desmotivación que surge de un sueldo bajo aumenta a partir del paso del tiempo. Es decir, cuando pasan los meses, y los años, y el trabajador no observa una mejora en sus condiciones profesionales. En ese caso, de un modo inevitable, el trabajador empieza a buscar otras oportunidades porque sus expectativas laborales también han cambiado.
Invisibilidad
Reconocer el trabajo de un empleado va más allá de pagarle el sueldo cada mes. Algunos trabajadores llegan a un límite de desmotivación extrema por sentirse, simplemente, un número más en la empresa. Es decir, son conscientes de la propia invisibilidad que sufren en la organización.
Una invisibilidad que tal vez no sea literal, sin embargo, ellos la perciben así porque no reciben un mensaje de refuerzo positivo, reconocimiento y valoración. Es decir, esta puede ser la consecuencia de la falta de comunicación entre un jefe distante y los empleados.
Reuniones de trabajo improductivas
Las reuniones de trabajo no son valiosas por el simple hecho de tenerlas. Es decir, lo verdaderamente definitivo es que se haga un seguimiento real de las propuestas realizadas durante ese encuentro. Sin embargo, algunos trabajadores viven esa dinámica de reuniones como una auténtica pérdida de tiempo, especialmente, cuando las reuniones se prolongan más allá de la hora prevista de forma habitual.
Dificultades para conciliar
Existe una creencia equivocada en relación con la conciliación. Es la idea que unifica la conciliación con la familia. Sin embargo, este es un error porque cualquier persona, tenga o no tenga hijos, aspira a poder desarrollarse personalmente en su tiempo libre. Esta es una de las razones por las que un horario de trabajo que prácticamente no deja margen para nada más que trabajar, termina quemando a muchos empleados que buscan un trabajo con un horario que se ajuste más a sus expectativas. ¿Cuál es el error entonces? El poco apoyo a la conciliación que ofrecen algunas empresas.
Falta de proyección
Un trabajador puede estar contento en su actal empleo, sin embargo, no imagina su futuro en ese mismo puesto de trabajo, con una rutina totalmente previsible. Algunas empresas no propician este crecimiento dentro de la propia organización. Por esta razón, muchos trabajadores terminan buscando nuevas oportunidades en otro lugar. Por tanto, es un error no integrar planes de carrera en la organización.
Injusticias laborales
Cuando un trabajador tiene la percepción de que recibe un trato desigual por parte de la organización, esto termina produciendo un efecto negativo en su estado de ánimo y en su nivel de implicación en la empresa. La relación entre la empresa y el trabajador sigue la esencia de cualquier otro tipo de vínculo positivo. Es decir, cuando el trabajador se siente cuidado y valorado por la empresa en la que trabaja, tiene una aptitud de mayor implicación. Sin embargo, en la situación contraria también se distancia.
Una empresa de éxito es aquella que no se centra, únicamente, en los beneficios medidos en términos de resultados, sino también, en el cuidado de las personas. Por esta razón, el departamento de recursos humanos es tan determinante en una organización. Ya que la desmotivación también influye en el incremento del absentismo.