Existe una percepción que duele mucho y es la sensación de estar quemado en el trabajo. Es la percepción de haber llegado a un límite en el que lo laboral pesa mucho y se convierte en un lastre. ¿Cuáles son las cinco causas del síndrome del trabajador quemado? En este post te lo contamos.
1. Dar mucho y recibir poco a cambio
Es cierto que todo trabajador recibe un sueldo a cambio de su esfuerzo. Sin embargo, en un contexto en el que las condiciones de empleo son tan precarias, muchas personas pueden tener la sensación de que toda su dedicación en la empresa no se ve recompensada de forma equilibrada y justa.
2. El miedo al despido
El miedo es uno de los sentimientos que puede llegar a paralizar a una persona. Y el síndrome del trabajador quemado es una forma de parálisis, es decir, la persona se ha quedado estancada en su posición laboral. El miedo al despido es uno de los que más duele. Por esta razón, aquella persona que por alguna razón convive durante mucho tiempo con la incertidumbre y la angustia de un posible despido puede terminar agotada mentalmente.
3. Un trabajo rutinario y monótono
Existen trabajos más creativos que otros. Algunos puestos de empleo están definidos por tareas monótonas y rutinarias. Cuando la persona tiene la sensación de haberse convertido en una máquina que funciona en modo automático, es más vulnerable ante el riesgo de experimentar esta sensación de estar quemado. Es decir, cuanto más creativo es un trabajo, se reduce el riesgo de sufrir el síndrome del quemado. Pero poniendo siempre en relación el propio trabajo con las condiciones del mismo.
4. Vivir para trabajar
En ocasiones, se invierte esta educación de felicidad al vivir para trabajar en lugar de trabajar para vivir. Algunas personas llegan a tener más de un empleo para poder llegar a final de mes ante un nuevo concepto de pobreza que se define por la situación de un empleo con un sueldo mínimo.
5. Críticas negativas
Muchos trabajadores reciben pocos elogios por su trabajo. Sin embargo, sí reciben llamadas de atención y críticas cuando han cometido un error. Esta falta de refuerzo positivo se traduce en una desmotivación externa que lleva a un profesional a ser más vulnerable ante el síndrome del trabajador quemado. El síndrome del trabajador quemado te lleva a vivir echando de menos algo que no llega, es decir, un trabajo ideal no solo en forma sino también en contenido.
Un trabajo que se ajuste a tu vocación profesional y que esté acompañado por un entorno humano, motivador y estimulante. Sin embargo, tristemente, la realidad es la que es en muchos casos. Y muchas empresas invierten mucho en tecnología pero invierten muy poco en motivación. Y esta motivación es fundamental para elevar el salario emocional por medio de palabras amables. Un salario emocional que está directamente relacionado con la salud emocional en horario de oficina.
El síndrome del trabajador quemado también puede estar relacionado con un clima laboral negativo en donde existen muchos conflictos entre compañeros. Pasamos tanto tiempo en horario de trabajo que, por esta razón, las circunstancias laborales influyen tanto en nuestra vida personal. Por ello, la búsqueda de ese trabajo ideal es un reto estimulante a nviel humano.