Ser más creativo significa, además, ser más feliz. Ya que, con frecuencia, la pérdida de creatividad también es el resultado de un proceso de insatisfacción profesional. Así ocurre cuando el protagonista experimenta una pérdida de motivación. Por el contrario, cuando un trabajador está implicado y comprometido en un proyecto, toma la iniciativa para compartir sus ideas. En Formación y Estudios te damos cinco consejos para ser más creativo.
1. Crea una rutina
La rutina aporta un orden no solo al calendario de la agenda personal, sino también al espacio profesional. El establecimiento de esta rutina es especialmente importante. Incluso aquellas profesiones que podemos identificar como profundamente creativas, están acompañadas por una disciplina que parte de la planificación. La creación de una rutina es algo positivo, pero también lo es romper esta zona de confort de vez en cuando.
2. Cuaderno de inspiración
A lo largo del día pueden pasar por tu mente muchas ideas e iniciativas. Algunas de estas propuestas se presentan en el momento más inesperado. Esta información puede ser muy valiosa como materia prima para llevar a cabo una próxima labor. Pero existe el riesgo de olvidar poco después aquella idea que surgió de forma inesperada en un momento determinado cuando el protagonista no anota en un cuaderno esta idea para retomarla después y profundizar en ella.
Por tanto, uno de los hábitos que puedes reforzar es escribir esas ideas que te inspiran. Tal vez luego descartes algunas de ellas, pero también puede ocurrir que al ampliar esta reflexión con posterioridad a ese momento lleves a la práctica una idea concreta. No se tratar de anotarlo todo, pero sí es recomendable hacerlo con aquellas propuestas que pueden ayudarte después.
3. Trabajo en equipo
Trabajar en equipo es algo más profundo que ser parte de un grupo de trabajo. Formas un equipo cuando realmente eres parte del mismo. Es decir, cuando colaboras con los demás y te implicas. La creatividad fluye en el trabajo en equipo a través del intercambio de ideas, la retroalimentación, el diálogo y la perspectiva de un espacio común en el que cada uno potencia su mejor versión.
4. Espacios para desarrollar la creatividad
La creatividad no es un ingrediente que solo pueda practicarse en un ámbito concreto de la vida sino que puede trasladarse a los diferentes escenarios. Actualmente, por ejemplo, dispones de diferentes recursos digitales para estar en contacto permanente con la creatividad ya sea como autor o como espectador. Las redes sociales son un ejemplo de ello. Además, también puede impulsar tu ser creativo durante tu tiempo libre al realizar una actividad que te gusta.
Así como es importante buscar un equilibrio entre la vida profesional y personal, también eres más creativo en el trabajo cuando en tu tiempo libre dedicas un espacio a cultivar este objetivo. La lectura es otro de los hábitos que también refuerza este aprendizaje, al igual que la formación. Ya que el conocimiento y la creatividad están muy unidos porque cuando sabes más, también tienes nuevas perspectivas.
5. Coaching para fomentar la creatividad
El coaching es una disciplina que tiene diferentes ámbitos de aplicación en relación con el desarrollo personal. Este recurso también te ayuda a desarrollar la creatividad. Es decir, un proceso de estas características puede ayudar al protagonista de esta experiencia a desarrollar nuevos recursos creativos, identificar posibles creencias limitantes de la creatividad, así como aprender hábitos que impulsan este ser creativo. Para potenciar la creatividad no solo es muy importante que refuerces la observación, sino también el autoconocimiento y el encuentro contigo mismo.
Cinco consejos para ser más creativo y ser más feliz que puedes poner en práctica en tu trabajo o en tus estudios.