En la cuenta atrás de esta recta final de 2017 es un buen momento para concretar nuevas metas académicas con las que estrenar la nueva página del calendario con un propósito positivo. En Formación y Estudios te damos ideas de metas especiales que pueden servirte de inspiración para fomentar tu desarrollo personal y profesional.
Índice
1. Aprender un idioma
Los idiomas son muy importantes en la sociedad actual. Por tanto, hacer tu matrícula en la escuela oficial de idiomas o asistir a clases particulares de una academia es una buena invitación para aprender inglés, francés o alemán. Además, incluso aunque ya tengas conocimiento de uno de estos idiomas, puedes mejorar el nivel por medio de la formación continua.
2. Obtener buenas notas
Las notas son más importantes de lo que piensas. Por ejemplo, cuando finalices tus estudios de grado, si quieres continuar cursando un postgrado o haciendo el doctorado, conseguir una beca es una meta que puede ayudarte a vivir este periodo con mejores recursos. Y en la mayoría de los casos, las distintas entidades que convocan becas para este fin valoran como un requisito esencial el buen expediente académico del candidato. Por tanto, comienza el nuevo año con un calendario de estudio que te ayude a mejorar tus resultados en los exámenes.
3. Hacer deporte
La vida académica tiene un claro componente de sedentarismo puesto que el estudiante pasa gran parte de su tiempo sentado en la silla. Por medio de la práctica de ejercicio físico no solo mejoras tu bienestar físico, sino también, psicológico. Por medio del deporte, puedes mejorar tu nivel de atención y concentración, liberar el estrés y fomentar el carpe diem.
4. Desarrollar el hábito de la lectura
Para ello, puedes sumarte a un club literario, hacerte socio de una biblioteca y tomar libros en préstamo de modo regular o crear tu propia colección de libros de filosofía; la lectura es un hábito que va a enriquecer tu vida en todos los sentidos.
También en el ámbito profesional puesto que te aporta mejores recursos de comunicación. Tal vez la excusa de que no tienes tiempo sea uno de los límites que te pones a ti mismo para no leer tanto como podrías. Sin embargo, quince minutos de lectura diaria pueden ser muy productivos si observas la suma de tiempo en su perspectiva integral.
5. Apagar el teléfono móvil mientras estudias
Este es uno de los mejores hábitos que puedes fomentar. El teléfono móvil es un foco de distracción habitual, por esta razón, es muy importante que adoptes el gesto de dejar el teléfono en otro lugar diferente para concentrarte en tu campo directo de actuación.
Cuando tienes el teléfono cerca de tu lugar de estudio, entonces, tú mismo propicias la atención dispersa porque es normal que la balanza del ocio gane al trabajo en muchos momentos si tú mismo te pones la tentación tan cerca. Además de apagar el teléfono móvil también puedes adoptar el hábito de ir a estudiar a la biblioteca, especialmente, si notas que te cuesta concentrarte en casa o que la distracción de la televisión limita tu potencial.
Estos son solo algunos de los muchos objetivos de año nuevo que puedes concretar en tu vida. Sin embargo, tu historia es única. Por esta razón, es recomendable que des forma a tus propias ilusiones. Anota por escrito estos objetivos de año nuevo que, en el ámbito académico, son importantes para ti. Este es un buen momento para estrenar una nueva agenda o un calendario de mesa, como recursos que pueden ayudarte a gestionar mejor el tiempo.