La formación online ofrece una oferta de cursos y titulaciones para quienes quieren formarse a distancia a través de las ventajas que ofrece esta experiencia. La formación online complementa la propuesta convencional de la enseñanza tradicional. ¿Cuáles son las cinco ventajas de la formación presencial? En este artículo en Formación y Estudios describimos algunas de las fortalezas de esta propuesta.
1. Años de experiencia
La fortaleza de la formación presencial es la trayectoria de esta fórmula. Tú mismo estás familiarizado con esta rutina de aprendizaje desde el colegio y el instituto. Muchos estudiantes también asisten a clase presencial en la universidad. Por tanto, seguir asistiendo a clases forma parte de una rutina que ya conoces previamente. Además, los profesores veteranos también tienen experiencia impartiendo clases en este escenario tradicional.
2. Innovación
La tecnología también está presente en las clases presenciales. Los docentes utilizan distintos recursos para transmitir el conocimiento sobre la materia utilizando aquellos medios que añaden interés al tema. Por ejemplo, la presentación de información en powerpoint o el uso de un proyector. La formación online es un ejemplo de innovación posible a partir del soporte tecnológico. Pero esta innovación también es constante en el aula.
La tecnología tiene muchas ventajas pero, al mismo tiempo, también tiene algunas dificultades. No todas las personas tienen el conocimiento necesario para realizar un curso online. Por ejemplo, personas mayores que priorizan la realidad offline frente al universo digital. Si esa persona desea hacer un curso online tendrá que prepararse para aprender a utilizar la plataforma virtual. Por el contrario, no tiene que ocuparse de esto para volver a clase.
3. Salir de casa
Así como la formación online tiene la ventaja de poder estudiar a distancia, muchos alumnos valoran la posibilidad de organizar una rutina de horarios en la que establecen una diferenciación de espacios al vincular la universidad con las clases y el hogar con el descanso. El horario de clases establece un orden en el calendario de aquel estudiante que se compromete con sus objetivos de aprendizaje.
El hogar es un espacio muy cómodo pero, al mismo tiempo, es un entorno que también tiene distintas distracciones para quien está estudiando. Por ejemplo, la televisión, las redes sociales, las posibles tareas pendientes de realizar, las visitas inesperadas… Por el contrario, una clase presencial se desarrolla en un contexto que favorece la atención y la concentración hacia lo importante.
Las clases presenciales también pueden marcar el inicio de una nueva etapa de la vida en otro lugar. Por ejemplo, la etapa universitaria. Mientras que quien se forma a distancia puede evitar estos desplazamientos, aquel que se matricula en una formación presencial disfruta de la planificación de este nuevo comienzo que también trae otros cambios en su vida.
4. Habilidades sociales
En este entorno académico tienes la oportunidad de practicar las habilidades sociales de manera directa en un espacio en el que los lazos de compañerismo crecen de manera gradual a partir de una rutina de clases compartida en común. El estudiante puede potenciar su propia motivación ante el estudio con la motivación externa de la pertenencia a un grupo.
5. Inmediatez en la resolución de dudas
Durante el transcurso de la clase puedes solicitar el turno de palabra para plantear una pregunta ante una duda que te ha surgido durante la exposición del docente sobre el tema que está explicando. Pero, además, tú también puedes aprender de las dudas de otros compañeros que expresan sus preguntas, así como los demás pueden aprender de ti.
Las ventajas de la formación online o presencial dependen, especialmente, de las propias circunstancias y de las prioridades. ¿Qué otras fortalezas de la formación presencial te gustaría mencionar según tu perspectiva?