Si quieres estudiar y trabajar al mismo tiempo, debes estar mentalizado para asumir que ese periodo será complejo en la práctica. Sin embargo, cuando tienes clara cuál es tu meta, y conectas con la motivación por la que quieres realizar el proceso, encuentras un sentido significativo al esfuerzo realizado. Sin duda, una buena organización y una excelente planificación son esenciales para alcanzar la meta. ¿Cómo combinar estudios y trabajo sin morir en el intento?
1. Horarios realistas y perfectamente marcados
¿Cuál es el horario de tu jornada laboral? Fuera del mismo debes integrar el periodo de estudio. Actualmente, dispones de muchos programas de formación online que son especialmente flexibles para profesionales que trabajan y estudian. Si acudes a clases presenciales, pide apuntes a tus compañeros para contar con la información necesaria cuando no puedas asistir a una o varias sesiones. Crea un calendario que te ayude a visualizar la planificación de tus próximas semanas.
2. ¿Estudiar en la biblioteca o en casa?
Elige el espacio que te ayude a concentrarte plenamente durante el tiempo de estudio. Si estás solo en casa durante el horario que has marcado para el repaso de un nuevo tema, el hogar ofrece las condiciones ideales para reducir las distracciones. ¿Prefieres establecer una diferenciación entre el tiempo que disfrutas en la intimidad de tu casa y el estudio? En ese caso, la biblioteca es una buena alternativa. Pero debes adaptarte a sus horarios. Si estudias en la universidad, el propio centro cuenta entre sus instalaciones con una zona de biblioteca. Pero también puedes estudiar en una biblioteca pública. Finalmente, conviene señalar que también es posible combinar el estudio en casa y en la biblioteca (en función del momento y las necesidades personales).
3. Objetivos semanales
¿Cómo hacer un buen seguimiento del proceso de estudio mientras trabajas? ¿Cómo mantener la motivación hasta conseguir el título final? Pon el foco en cada semana que compone el proceso. Establece objetivos semanales para permanecer enfocado en las tareas que vas a realizar durante los próximos días. Anota esos datos en tu agenda. Tacha cada reto superado. Y celebra los pequeños logros de forma consciente. Es decir, disfruta de cada progreso porque poco a poco te acercas a tu horizonte deseado.
4. Reduce el tiempo de ocio, pero no renuncies a él
Para combinar el trabajo y el estudio al mismo tiempo, desarrolla tu mentalidad de crecimiento. El reto es posible pero complejo. Es decir, la renuncia forma parte de un periodo de tiempo en el que es probable que debas modificar algunas rutinas de ocio. Por ejemplo, quizá ya no puedas quedar con tanta frecuencia con tu grupo de amigos. Pero se trata de una situación temporal. Conviene señalar que no debes renunciar completamente a tu tiempo libre. Necesitas descansar y desconectar de tus obligaciones.
5. Implica a tu entorno: ellos también son partícipes del proceso
Estudiar y trabajar al mismo tiempo es un reto que tú asumes en primera persona. No puedes delegar las labores más importantes en los demás. Sin embargo, el entorno más cercano sí es partícipe del proceso que vas a protagonizar. Por ejemplo, si no vas a poder quedar con un amigo con tanta frecuencia como antes, explica el motivo con claridad. Si estás cansado y desmotivado durante algún momento del proceso, habla con alguien de confianza sobre el asunto.
Comparte la ilusión por la meta que quieres lograr y las razones por las que has emprendido el camino a seguir. Tu grado de compromiso puede aumentar todavía más si otras personas de tu entorno más cercano también conocen esa información. Y te ayudan, te apoyan y te acompañan en los instantes más difíciles.