Cada tipo de examen requiere de una planificación diferente. Una prueba que tiene la estructura de un test en el que el alumno debe indicar la respuesta correcta entre diferentes opciones, es distinta a la de un examen en el que el estudiante debe desarrollar y argumentar un tema. En Formación y Estudios te damos algunas ideas para preparar este tipo de prueba.
Índice
Datos relevantes
Uno de los errores que podemos cometer en este tipo de prueba es no poner atención a aquellas partes del contenido que creemos menos relevantes. Sin embargo, es importante estudiar y repasar todo el contenido para tener seguridad en las respuestas. Lo más importante en este tipo de prueba es que sepas la respuesta por la preparación previa. Es decir, no dejes el resultado final en manos del azar como ocurre cuando alguien interpreta cuál de las opciones puede ser la correcta.
Sin embargo, pon más atención a aquellos datos que resultan especialmente relevantes. Aquellos que pueden convertirse en el objeto de algunas de las preguntas del examen. Los conceptos clave no son infinitos, aunque sí numerosos. Por tanto, es importante que los identifiques, los reconozcas y los contextualices.
Profundiza en torno al contenido a través de nuevas preguntas
Cuando realices el examen, contestarás distintos interrogantes. Por esta razón, es importante que integres este enfoque desde la etapa previa del tiempo de estudio. ¿Qué preguntas te gustaría hacer a aquel compañero que está estudiando la misma materia? En un examen de estas características conviene clarificar los conceptos principales.
Es positivo que la pregunta te acompañe durante el proceso de estudio. De hecho, puedes hacer estas anotaciones en el texto.
Esquemas
Como hemos indicado en el apartado anterior, los conceptos más relevantes son aquellos que pueden convertirse en objeto de interés en un examen tipo test. Existen técnicas de estudio que resultan imprescindibles para organizar la información y poner en relación las ideas principales: el esquema es un recurso básico. La organización del temario en un esquema realza la memoria visual. Un tipo de memoria que está muy presente en la preparación de este tipo de examen.
Realiza simulacros de exámenes
La visión de un examen tipo test cambia cuando una persona tiene experiencia en la realización de este tipo de prueba. La sensación de incertidumbre crece cuando el alumno afronta este reto por primera vez. Sin embargo, existe un ejercicio práctico que puede ayudarte a modo de entrenamiento previo: realiza distintos simulacros de exámenes tipo test.
A través de Internet puedes encontrar pruebas de convocatorias anteriores. En ese caso, es importante que hagas la prueba en las mismas condiciones de tiempo del examen. No solo es esencial que contestes de forma correcta a las preguntas, sino también que lo hagas en el plazo indicado. Y este ejercicio te ayudará a tener una excelente gestión del tiempo durante el examen.
Cuando finalices cada simulacro, realiza una valoración del mismo. ¿Qué objetivos has cumplido y qué aspectos han quedado pendientes de lograr? Este seguimiento te ayudará a valorar tu evolución.
También tienes que memorizar
Existen partes del contenido que puedes expresar con tus propias palabras durante el estudio. De hecho, es esencial que comprendas aquello que lees. Sin embargo, existen datos que deben memorizarse para poder recordarse en caso de que sean objeto de pregunta en el examen. Así ocurre con fechas, nombres y otros datos numéricos.
Establece un calendario para estudiar un examen tipo test
Organiza tu agenda para analizar el contenido con calma, en lugar de dejar esta tarea para el último momento.
¿Cómo estudiar para un tipo test? Estos consejos pueden ayudarte a lograr este objetivo durante el nuevo año.
Sé el primero en comentar