¿Cómo funciona la selectividad? La etapa previa al inicio de la universidad está marcada por un proceso de preparación muy importante. La superación de la Selectividad es un objetivo necesario para realizar la matrícula en un grado universitario. La convocatoria de cada año se sitúa en torno al mes de junio. Una fecha que se amplía, además, con otra oportunidad extraordinaria que se celebra a lo largo del verano y que ofrece nuevas posibilidades a los estudiantes.
Los estudiantes que ya han aprobado el Bachillerato, están en disposición de presentarse a la prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad. Por medio de la realización de los exámenes, los alumnos muestran sus conocimientos y habilidades.
¿Cómo funciona la selectividad? La fase general
La fase general presente en la Evaluación para el Acceso a la Universidad tiene un carácter obligatorio. Es decir, los estudiantes deben presentarse de forma necesaria.
Los exámenes giran en torno a distintos contenidos como lengua castellana y literatura. El alumno también muestra su conocimiento en lengua extranjera. Del mismo modo, realiza una prueba sobre Historia de España. Los alumnos que han llegado hasta esta etapa, han seguido itinerarios que están alineados con sus expectativas. Por ejemplo, es posible elegir un itinerario valorando la preferencia por una carrera profesional específica. Por ello, una de las pruebas también hace referencia al itinerario seleccionado por el estudiante.
Qué es la fase específica y qué elementos la componen
La selectividad también está integrada por una fase específica. Mientras que los exámenes descritos previamente tienen un carácter obligatorio, la fase específica, por el contrario, tiene una esencia voluntaria. La realización de las pruebas que la componen ofrece la posibilidad de subir nota. El acceso al grado universitario soñado por el estudiante es totalmente vocacional para aquel que sabe que quiere desarrollarse profesionalmente en esa dirección.
Y existen grados universitarios que cuentan con una elevada demanda de alumnos. En ese caso, teniendo en cuenta que el número de plazas disponible en un centro educativo es limitado, el proceso de selección es exigente. Y la nota se convierte en uno de los criterios que debe cumplir el alumno para hacer realidad su objetivo. Como hemos comentado, esta es una fase opcional.
Sin embargo, puede ser muy recomendable que el alumno tome la decisión de presentarse. Por otra parte, conviene puntualizar que los resultados positivos obtenidos en esta fase permiten mejorar la nota de acceso a la universidad. A pesar de ello, en ningún momento puede producirse el efecto contrario si los conocimientos mostrados no son los esperados.
Solicitar la revisión del examen
Los resultados de las pruebas son muy esperados por el alumno. Un estudiante que ha dedicado tiempo de estudio, constancia y dedicación a analizar los contenidos del temario. Puede darse la posibilidad de que él tenga una percepción distinta de la prueba que realizó. Por ejemplo, quizá pensó que iba a obtener una mejor nota y el dato final ha roto sus expectativas. Existe la opción de solicitar una revisión para que se lleve a cabo una nueva comprobación. En ese caso, el proceso lo realiza un profesor diferente al que corrigió el examen por primera vez.
¿Cómo funciona la selectividad en la actualidad? A lo largo del curso te irán informando en tu centro académico de todos los datos. Aunque en el lenguaje habitual todavía se sigue haciendo mención a esta prueba por medio del nombre expuesto en el título del post, el concepto es diferente hoy en día. Ahora los estudiantes se presentan a la EBAU que hace referencia a la Evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad.