Un resumen muestra la capacidad de síntesis de un texto que contiene las ideas principales de un contenido más elaborado. La realización de un resumen es una práctica frecuente en el estudio. De este modo, este ejercicio facilita la comprensión de distintos conceptos que tienen una vinculación entre sí.
Pero un resumen no clarifica una información por el simple hecho de llevar a cabo este guion. Lo verdaderamente importante es que sea claro y práctico. En Formación y Estudios te damos algunas ideas para desarrollar esta elaboración.
Lee el material que vas a resumir
Este es un paso previo al inicio de cualquier tipo de resumen. Es importante que dediques un tiempo a leer y repasar con detenimiento ese apartado. Subraya las palabras que no comprendes. Intenta deducir su significado a partir del contexto pero, además, contrasta este dato con la consulta del diccionario.
Subraya las ideas principales
También puedes utilizar otras técnicas de estudio durante la realización de este ejercicio. Por ejemplo, subraya con un lápiz o en otro color más vistoso, cuáles son las ideas principales. Identifica el contenido esencial de cada párrafo para poder discernir en una primera observación, cuáles son los datos más relevantes (aquellos que se diferencian de otras cuestiones secundarias).
No escribas con abreviaturas
Un resumen es la expresión de la capacidad de síntesis que muestra el autor del mismo. Pero es importante cuidar la escritura de este texto, al igual que en cualquier otro tipo de composición. Es decir, repasa el contenido para corregir los errores ortográficos. No utilices abreviaturas, aunque eso te ayude a redactar con más rapidez.
Brevedad
Uno de los errores que se repite de manera habitual en el acto de resumir, es desarrollar un guion tan extenso que, de hecho, es similar al propio contenido previo. Un buen resumen contiene una perfecta vinculación de ideas principales y secundarias, pero en un menor espacio. Por tanto, este es uno de los objetivos que puedes marcar en la elaboración de este ejercicio: suprime todo aquello que no aporte valor al conjunto. Elimina las partes innecesarias.
Personaliza el resumen
Adopta un rol proactivo en las distintas etapas de la planificación de un próximo examen. Durante la realización del resumen, por ejemplo, intenta ser creativo. Redacta este apartado utilizando tus propias palabras, no repitas de manera literal aquello que leíste en un primer momento.
Te resultará más fácil repasar si te sientes familiarizado con el lenguaje utilizado. Esta es una de las razones por las que es mejor estudiar los apuntes propios, que otros elaborados por un compañero. Incluso cuando esa persona destaque por su excelente nivel de atención al detalle.
Objetivo
Antes de escribir la primera palabra del resumen, es esencial que reflexiones sobre cuál es la meta de este proceso. Cada resumen se contextualiza en unas circunstancias concretas, por ejemplo, un tema o una finalidad. Por ello, identifica cuál es el para qué de esta actividad. Una vez que sepas cuál es tu meta, ya cuentas con una dirección a seguir. Visualiza esa meta durante todo el proceso previo. Lo más importante es que le resumen te ayude a ti. Por tanto, no pierdas de vista esta perspectiva práctica.
Cuando te sientes en la silla que está junto al escritorio de tu zona de estudio, para hacer esta labor, es importante que únicamente tengas sobre la mesa aquello que necesitas en ese momento. La experiencia práctica también es esencial para aprender a hacer resúmenes de calidad. A través del paso del tiempo, observarás tu propia evolución en este contexto.
¿Qué otros consejos para hacer resúmenes, quieres compartir a continuación en Formación y Estudios?