¿Cómo hacer un texto argumentativo? La comprensión lectora resulta esencial para profundizar en torno al significado de un tema desarrollado de forma escrita. Existen distintos tipos de textos. ¿Cuáles son las características de un formato argumentativo? Como puedes deducir del concepto, es un texto que gira en torno a un tema relevante. Y el contenido muestra una vinculación de ideas principales y secundarias que refuerzan una opinión.
Es un medio de información que constituye una propuesta de valor para el lector. A través de la consulta del artículo, puede ampliar su propia visión con la perspectiva del autor que ha publicado el trabajo. La opinión principal queda fundamentada en datos que respaldan la solidez de la tesis central.
Una tesis que queda perfectamente clara para el lector cuando ha llevado a cabo diferentes relecturas. De hecho, la argumentación se desarrolla en la parte central del texto y queda perfectamente sintetizada en la conclusión. En el cierre del texto se lleva a cabo una síntesis de lo expuesto hasta el momento. Por medio del desarrollo de la enumeración de ideas, se establece un diálogo entre el autor y el lector. De hecho, el escritor apela directamente al interlocutor. Un texto de estas características invita a la reflexión. Y puede ocurrir que la persona que ha consultado esa fuente llegue a cambiar de opinión sobre un asunto concreto. ¿Cómo hacer un texto argumentativo?
1. Introducción y contexto
La introducción destaca por su brevedad. Sin embargo, conviene poner una atención especial en las líneas que dan comienzo al texto. Es allí donde se encuentra la esencia del tema central. Por tanto, la comprensión de la introducción facilita el entendimiento del artículo completo. El autor presenta el asunto de interés. Por ello, si quieres elaborar un texto de estas características, puedes inspirarte en otros ejemplos.
2. Elección del tema
Existen muchos temas que pueden convertirse en objeto de análisis. Sin embargo, aquellos asuntos que están directamente vinculados con el periodo actual, conectan con el interés del lector. Por ello, también conviene situar el tema y ponerlo en su contexto para conectar con el público objetivo. De este modo, es posible despertar su atención.
3. Utiliza el argumento de autoridad
Para profundizar en torno a la tesis central del texto, también es posible contar con la aportación de voces expertas en la materia. De este modo, puedes hacer alusión a la aportación de especialistas que comparten su saber con la sociedad a través de publicaciones a las que es posible hacer referencia. Un profesional de prestigio inspira confianza y despierta la admiración de muchas personas. Por ello, su opinión está fundamentada en datos de valor. Datos de valor que llegan al lector de un texto argumentativo que contiene citas y referencias significativas.
4. Una conclusión interesante
Un texto argumentativo apela de forma directa a la reflexión del interlocutor. Por ello, también es posible terminar el escrito con una pregunta abierta. Una pregunta que invite a seguir profundizando en torno a lo expuesto en la publicación.
5. Elección de un buen título
Todas las partes de un texto son importantes, ya que están perfectamente vinculadas entre sí. Un buen título, de hecho, puede ser determinante para despertar el interés del lector.
No solo conviene cuidar aquello que se dice, sino también dar el formato deseado al texto. Por ejemplo, puedes estructurar el contenido en párrafos breves. Una presentación cuidada transmite una sensación de orden. Una primera impresión positiva aumenta la motivación de quien se adentra en el contenido del trabajo. ¿Cómo hacer un texto argumentativo? Con sentido crítico, creatividad, atención al detalle y reflexión. Las ideas secundarias deben reforzar la tesis principal.