El uso de la tecnología ofrece nuevas posibilidades en exposiciones en público que pueden estar acompañadas por información en PowerPoint. Este formato es útil para que los asistentes puedan seguir la información durante el transcurso de una charla. En Formación y Estudios te damos algunos consejos para ocuparte de esta tarea.
Estructura el contenido
En torno al tema principal de este trabajo, ordena las ideas esenciales para sintetizar esta información en esta presentación. Es importante descartar aquellos datos que, en lugar de aportar valor al conjunto, generan confusión. Lo expuesto puede resultar difícil de asimilar si contiene una amplia lista de ideas. Es importante que la estructura sea muy clara.
Investiga sobre el temas que vas a tratar. Para ello, documéntate con fuentes de autoridad de forma segura.
Texto más imagen
El texto es relevante porque expresa puntos relevantes del tema a tratar. Y, sin embargo, la comunicación va más allá de la palabra escrita. Las imágenes resultan muy atractivas en este contexto. Expresan de forma visual una información concreta. De este modo, es importante que el tema de las imágenes esté en sintonía con lo expuesto por escrito.
De este modo, existe una coherencia entre ambos tipos de lenguaje. Sin embargo, conviene puntualizar que no es posible utilizar cualquier tipo de foto en un proyecto de este tipo. Las imágenes seleccionadas no deben vulnerar los derechos de autor. Sin embargo, en la actualidad puedes acceder a bancos de imágenes que ofrecen material creativo para que, aquellos que lo deseen, puedan utilizarlo.
Conclusión
La estructura de esta presentación muestra un esquema en el que cada parte es importante. La introducción contextualiza el tema que se desarrollará de forma más general en la fase central. Por otra parte, la conclusión sintetiza esta presentación con un mensaje principal. Es recomendable que la conclusión no se limite a resumir algunos de los puntos principales de lo expuesto hasta el momento.
Un buen cierre añade valor a la exposición. De hecho, este dato puede recordarse con especial intensidad por situarse en el final.
Contenido visual
Como hemos explicado previamente, las fotografías ocupan un lugar importante en una presentación de este tipo. Pero, además de las fotos, existen otros recursos que puedes utilizar como las infografías y los vídeos. Sin embargo, no se trata de añadir más contenido, sino de seleccionar los medios adecuados con un objetivo claro. Este contenido visual no solo aporta información, sino que también añade dinamismo.
El contenido visual es relevante, pero sin llegar a saturar.
Repasa
Dedica el tiempo necesario para desarrollar esta presentación. Pero no olvides una parte muy importante de este guion: el repaso. Repasa lo que has realizado para corregir posibles errores o concretar algunas mejoras. De este modo, puedes incrementar la claridad en el resultado final. ¿A quién se dirige este contenido?
Entonces, intenta analizar el trabajo desde el punto de vista de aquel que descubrirá esta información. Es especialmente importante que revises la ortografía y, también, que utilices sinónimos para evitar la repetición de un mismo concepto.
Habilidades para hablar en público
Cuando realizas una presentación, este recurso se convierte en un medio de apoyo para exponer la información. Sin embargo, este soporte es un medio, pero no un fin principal. Pon en práctica tus habilidades para hablar en público con el fin de hacer llegar el mensaje en torno al tema de la charla. Si tu exposición se reduce a leer aquello que aparece en las diapositivas, no estás alimentando todo tu potencial.
Por esta razón, así como es importante que repases el contenido, también es esencial que ensayes la exposición para ganar seguridad y autoconfianza en esta experiencia.