Aprender a memorizar rápido es fundamental para la sociedad en la que vivimos. Ya sea que seas estudiante, profesional, padre o jubilado, todos estamos aprendiendo cosas todos los días. Puede ser que quieras aprender a tocar un nuevo instrumento, un nuevo idioma, encontrar la solución a un problema… la mente evoluciona constantemente con nueva información que no solo hay que procesar si no también en muchos casos, memorizar.
Sin lugar a dudas, aprender nuevas habilidades puede ser frustrante y llevar mucho tiempo, pero ¿y si la ciencia pudiera ayudar a acelerar un poco el proceso? Hay varias formas de entrenar tu cerebro para memorizar cosas más rápido y optimizar el aprendizaje. ¡Te lo contamos!
Haz ejercicio para despejarte
Hacer ejercicio es bueno para tu cuerpo, pero tu cerebro también obtiene muchos beneficios. El ejercicio puede mejorar el aprendizaje y la memoria, por lo que si tienes un bloqueo mental o simplemente parece que no puedes superar ese difícil problema de matemáticas, intenta alejarte o apretar en una sesión rápida de gimnasio.
El ejercicio tiene beneficios inmediatos en la cognición tanto en adultos jóvenes como en adultos mayores. En un estudio de 2013 después de una simple sesión de ejercicio de 15 minutos, los participantes del estudio mostraron una mejora en la memoria y el procesamiento cognitivo.
Escribe lo que necesitas memorizar una y otra vez
Puede parecer mucho trabajo anotar continuamente lo mismo una y otra vez, pero esta simple actividad puede hacer maravillas para recordar en tu memoria. Hay investigaciones que han demostrado que enumerar hechos o problemas mejora la capacidad de memorizarlos en lugar de tratar de aprenderlos pasivamente volviendo a leerlos
Además, otro estudio encontró que tomar apuntes de clase a mano en lugar de escribirlos en un ordenador ayudó a los estudiantes a recordar mejor el contenido de la lección.
Haz yoga
El yoga es una manera fácil de mejorar la materia gris de tu cerebro, que está involucrada en el control muscular y las percepciones sensoriales como el habla, la memoria, la toma de decisiones y la visión.La investigación ha demostrado que las personas que practican yoga muestran menos problemas cognitivos . Sorprendentemente, otro estudio de 2012 descubrió que solo 20 minutos de yoga aumentaron las funciones cerebrales de los participantes del estudio, lo que los llevó a rendir mejor en las pruebas de funcionamiento cerebral tanto en velocidad como en precisión.
Estudiar o practicar por la tarde
Incluso si te consideras una persona «mañanera» o «nocturna», al menos se ha demostrado que abrocharte el cinturón y concentrarte en una tarea por la tarde puede tener un mayor efecto en el entrenamiento de la memoria a largo plazo que en otros momentos del día.
Relaciona cosas nuevas con lo que ya sabes
Según la Facultad de Medicina de la Universidad de Loma Linda, una gran técnica basada en el cerebro para la retención de la memoria es relacionar información nueva con lo que ya sabes. «Por ejemplo, si estás aprendiendo sobre Romeo y Julieta, podrías asociar lo que aprendes sobre la obra con el conocimiento previo que tienes sobre Shakespeare, el período histórico en el que vivió el autor y otra información relevante», escribe la universidad.
Olvídate de la multitarea
En nuestro mundo impulsado por la tecnología, a menudo descuidadamente tomamos nuestros teléfonos inteligentes para responder un mensaje de texto o revisar un feed de redes sociales mientras estamos en medio de otra tarea. En algunas situaciones, la capacidad de realizar múltiples tareas puede resultar útil, pero cuando se trata de aprender una nueva habilidad o memorizar información, es mejor enfocarse en eso.
Un estudio publicado en el Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance sugiere que la multitarea socava nuestra eficiencia, particularmente para tareas complicadas o desconocidas, ya que se necesita tiempo adicional para cambiar los engranajes mentales cada vez que un individuo cambia entre múltiples tareas.
Enseña a otras personas lo que has aprendido
Compartir tus habilidades o conocimientos recién aprendidos es una forma eficiente de solidificar aún más la nueva información en tu cerebro, según la Universidad de Loma Linda. El proceso de traducir la información en tus propias palabras ayuda a tu cerebro a comprenderlo mejor, y hay varias formas innovadoras de descomponer algo para enseñarlo a otros. Es un ganar-ganar para todos.