El compromiso con el estudio también puede estar condicionado por las circunstancias que acompañan al estudiante. Desde el punto de vista temporal, el verano es ese espacio del calendario en el que mantener la motivación puede ser especialmente difícil para quien había visualizado un plan de vacaciones diferente. ¿Cómo motivarte para estudiar en verano?
Ten sobre el escritorio aquello que necesites para estudiar. Y, además, no olvides también tener una botella de agua para beber.
Horario de mañana
Las bibliotecas cambian su horario habitual del curso durante los meses de julio y agosto para abrir sus puertas durante las mañanas. De este modo, puedes potenciar el estudio en este espacio de concentración durante la primera parte de la jornada con el fin de disfrutar de la tarde para ti.
La motivación de poder disfrutar de tus planes preferidos hace que puedas visualizar la actividad de la tarde como un premio al esfuerzo de esa jornada.
Plan de piscina, planes con amigos, excursiones al entorno próximo, cine y lectura son algunos de los planes que muchas personas disfrutan durante este tiempo. Haz una lista de aquellos planes que quieres disfrutar con frecuencia durante los próximos meses.
Puedes comenzar la jornada atendiendo aquella cuestión que tiene un mayor nivel de dificultad para ti. El error tan humano de posponer para otro momento esa dificultad añade un mayor nivel de estrés.
Objetivo de estudio
Este verano tiene principio y final. Sin embargo, el objetivo de este tiempo de estudio tiene una mayor permanencia en el tiempo como paso previo hacia una nueva etapa. Trasciende a lo concreto del verano para observar cada día cuál es el fin último del estudio. Cuanto antes comiences con el plan de acción, antes interiorizas la rutina de este tiempo. Puedes elaborar un programa con un calendario de estudio organizado.
El seguimiento de este plan te ayuda a evitar el riesgo de experimentar el estrés evitable de haber dejado para el último momento más tarea de la que tenías prevista en un primer momento.
¿Cuál es tu objetivo? ¿De cuánto tiempo dispones para lograrlo? Organiza tu tiempo para llegar al fin. Más allá del objetivo, encuentra un sentido personal para el esfuerzo invertido en este plan de acción estival.
Comparte tu objetivo con otras personas
El verano es una época social por excelencia. Un tiempo de encuentros, planes, experiencias divertidas y descanso. Tu motivación puede completarse con el acompañamiento de aquellas personas que te aprecian de verdad.
Poder verbalizar las dificultades, las fortalezas y aquello que es significativo para ti en relación con este tema puede ayudarte a avanzar en el objetivo de incrementar tu motivación. Tal vez conozcas a otras personas que también van a vivir esta situación o la han vivido en años anteriores.
Este hecho eleva el nivel de empatía. Por medio de Internet también puedes encontrar vídeos de personas que comparten su experiencia sobre cómo potenciar la motivación ante el estudio en verano. El hecho de recordar que no eres la única persona que vivirá un verano condicionado por esta circunstancia puede ayudarte a contextualizar esta situación sin llevarla al plano personal.
Un viaje breve
Una escapada de fin de semana o excursiones de día pueden añadir un extra de motivación a aquel que va a estudiar durante el verano. Y, por supuesto, desea desconectar. El descanso está directamente vinculado con la motivación. Por ello, también es positivo que vivas la semana con la motivación de saber que durante el sábado y el domingo podrás desconectar más.
¿Cómo motivarte para estudiar en verano? Puedes escribir tus ideas sobre este asunto en un comentario.