Si te gusta la comunicación y quieres aprender una profesión con mucha proyección, el puesto de community manager quizá se ajuste a tus expectativas. Es el experto que de forma responsable se ocupa de gestionar la comunicación digital de una empresa grande o pequeña. A veces, surge la creencia de que el papel del community manager solo es verdaderamente determinante en grandes compañías que disponen de presupuestos elevados para mejorar el marketing y la imagen corporativa. Sin embargo, su colaboración es especialmente significativa en la visibilidad online de un negocio pequeño que refuerza su diferenciación ante la competencia.
Pues bien, el trabajo como community manager ofrece importantes opciones de desarrollo profesional. Aunque no olvides que, por otra parte, existe un alto nivel de competencia. Como el entorno digital es cambiante, es una especialización que requiere de una actualización continua. La formación permanente representa el camino a seguir para quien trabaja en este campo. En caso contrario, si se acomoda en aquello que ya conoce, puede quedarse estancado. ¿Cómo ser community manager? A continuación, compartimos varias propuestas.
1. Cursos especializados y complementarios
Actualmente, puedes optar a una amplia oferta formativa para perfiles digitales. Por este motivo, es recomendable que selecciones programas con titulación oficial que forman a los alumnos en la adquisición de nuevas habilidades y competencias. Los cursos sobre marketing deben tener un nivel avanzando. Es recomendable que adquieras una preparación holística. Es decir, es positivo que puedas realizar un seguimiento de las acciones implementadas. De este modo, puedes evaluar los aciertos y errores.
2. Dominio de las redes sociales
La gestión exitosa de las redes sociales pone en valor la planificación continua. Incluso, es recomendable que este profesional desarrolle una respuesta adaptada a una situación de crisis. Ten en cuenta que el protocolo diseñado sirve de guía para actuar con determinación si ese proceso se produce en algún momento. El perfil que trabaja como community manager es un profesional cualificado que se implica para acompañar a cada cliente en el cumplimiento de sus objetivos. Por ejemplo, cuando un experto en este campo trabaja para una empresa, representa los valores de la entidad.
3. Networking online y offline
Los contactos profesionales pueden llegar a ser muy positivos en cualquier sector. Especialmente, cuando la persona cuida la comunicación y la interacción frecuente. Por este motivo, la práctica del networking es especialmente significativa en el trabajo como community manager. Este proceso no solo se desarrolla por medio del entorno digital, sino también presencial. Esas conexiones abren puertas a nivel creativo. También pueden propiciar el nacimiento de nuevas colaboraciones. Del mismo modo, el networking impulsa el aprendizaje a través del ejemplo y la admiración hacia el otro.
4. Iniciativa
El currículum de un community manager se enriquece con aquellos proyectos en los que ha participado a lo largo de su carrera. Algunas de esas colaboraciones se vinculan con diferentes empresas. Pero es positivo que el profesional también tome la iniciativa para implicarse en proyectos propios.
Por ejemplo, un blog especializado y actualizado puede convertirse en la mejor carta de presentación para optar a nuevas oportunidades. Las empresas valoran positivamente la iniciativa y la proactividad en los candidatos que participan en un proceso de selección. Un proyecto propio te permite implicarte desde los inicios en su proceso de creación. Del mismo modo, te ayuda a observar su evolución y sus puntos de inflexión.
5. Cuida tu marca personal para trabajar en el sector
Es recomendable que tu perfil esté presente en entornos muy profesionales como LinkedIn o Twitter. De este modo, tu conocimiento adquiere una mayor visibilidad. Si quieres trabajar como community manager, márcate objetivos realistas. Es decir, avanza a lo largo de un proceso de aprendizaje gradual y constante.