Ser maestro o profesor sustituto es uno de los trabajos más difíciles en educación. También es uno de los más importantes. Se necesita una persona notable para poder adaptarse eficazmente a todas las situaciones que se le presentarán como maestro sustituto.
Los maestros sustitutos están en prácticamente todas las escuelas del país todos los días. Es vital que los administradores escolares tengan una lista de personas que pueden hacer sustituciones siempre que lo necesiten. Pero serlo no es nada fácil… Primero por la inestabilidad laboral y económica que supone y segundo, porque siempre tienes que estar adaptándote a nuevas circunstancias.
Pero que sea difícil no significa que no puedas ser un buen profesor o maestro sustituto. Con estos conejos podrás conseguir no solo que sepan que tu trabajo es ideal, si no que también te tengan en consideración para incorporarte en la plantilla en cuanto puedan hacerlo, sobre todo en instituciones educativas concretadas o privadas.
Flexibilidad y adaptabilidad
La flexibilidad y la adaptabilidad son probablemente las dos características más importantes que deben poseer los maestros sustitutos. Deben ser flexibles porque a menudo no se los llama hasta la mañana del día en que se los necesita. Deben ser adaptables porque podrían estar cediendo en un aula de segundo de primaria un día y en una clase de inglés de secundaria el siguiente. Incluso hay momentos en que su asignación cambiará desde el momento en que se los llama hasta el momento en que realmente llegan.
Ser un buen maestro sustituto comienza por comprender lo que se espera que haga y saber que los estudiantes le pondrán a prueba. Tiene que asegurarse de estar preparado para superar cualquier obstáculo…
Antes de ser maestro sustituto
Infórmate
Habla con el director y explícale quién eres, pide consejo y averigua los protocolos que debas tener presente. Si puedes reunirte con el profesor que vas a sustituir mucho mejor, pero no siempre es posible. Aunque conocer al maestro en persona es ideal, una simple conversación telefónica puede ser extremadamente beneficiosa. El maestro puede guiarte a través de su horario, brindarte detalles específicos y darte mucha otra información relevante que hará que tu día sea más fácil.
Descubre la política
Algunas escuelas pueden incluso tener una política de sustitutos diseñada para proteger a los sustitutos del mal comportamiento de los estudiantes. Conoce los procedimientos de cada escuela para situaciones de emergencia, tales como incendios o cualquier otro problema. Desarrollar una comprensión firme de lo que se espera de ti en estas situaciones puede salvar vidas. Además de conocer el protocolo general para una situación de emergencia, tienes que asegurarte de conocer las rutas de emergencia específicas del aula en la que te encuentras.
Ten en cuenta tu vestimenta
Ser profesional comienza con tu forma de vestir. Aprende el código de vestimenta del distrito para maestros y adáptate a él. Comprende que estás trabajando con menores. Usa el lenguaje apropiado, no trates de ser su amigo y no te vuelva demasiado personal con ellos.
Durante la sustitución
Llega pronto
Llega temprano. Hay muchas cosas que un sustituto debe hacer para asegurarse de que tenga un día fantástico antes de que comience la escuela. Después de llegar, revisa el horario del día y los planes de las lecciones, de esta manera podrás asegurarte de tener una buena comprensión de lo que se te pedirá durante ese día.
Conoce a los maestros
Conocer a los demás profesionales educativos que serán tus compañeros temporalmente será de gran ayuda. Es probable que puedan ayudarte con preguntas específicas sobre el cronograma y el contenido. También pueden darte consejos adicionales específicos sobre los estudiantes que podrían beneficiarte. Construye una relación con estos maestros porque puede tener la oportunidad de sustituirlos en algún momento.
La sustitución
Cada maestro maneja su aula de manera diferente, pero la composición general de los estudiantes en la sala siempre será la misma. Siempre tendrás estudiantes que son “los graciosos” de la clase, otros que son callados y aquellos que simplemente quieren ayudar. Identifica los estudiantes que serán útiles. Pueden ayudarte a encontrar materiales en el aula y hacer pequeños recados si es necesario. Si es posible, pregúntale al maestro de la clase quiénes son estos estudiantes de antemano.
Ten tus propias expectativas
Mantén tus propias expectativas y reglas. Informa a los alumnos que los responsabilizará por sus acciones y que les asignarás consecuencias por mal comportamiento. Si es necesario, llévales el director. Se correrá la voz de que eres un sustituto bueno, y los estudiantes comenzarán a desafiarte menos, haciendo tu trabajo mucho más fácil.
Lo más importante que molestará a un maestro de aula regular acerca de un sustituto es que el sustituto se desvíe de sus planes. El maestro generalmente deja tareas específicas que espera completar cuando regrese. Desviarse o no completar estas actividades se considera irrespetuoso, y los maestros a quienes sustituyes le pedirán al director que no lo vuelvas a la escuela.