Tomar apuntes es una de las rutinas de estudio más recomendadas. De hecho, es aconsejable que el estudiante repase las anotaciones que él mismo ha realizado. Es posible pedir los apuntes prestados a un compañero ante la imposibilidad de asistir un día a clase.
Sin embargo, el proceso de aprendizaje siempre es personalizado. Y la personalización se refleja en la forma de tomar anotaciones, en las abreviaturas utilizadas y en las palabras empleadas. Existe otra técnica de estudio que puede aplicarse sobre esta base: el subrayado. Cómo subrayar apuntes: cinco consejos básicos para identificar las partes más relevantes de un texto.
1. Enmarca las ideas principales
Los apuntes pueden llegar a tener una imagen de uniformidad cuando se perciben a simple vista. Por ello, es importante que realices lecturas comprensivas del texto para identificar las ideas principales y la argumentación que acompaña a cada tesis. Utiliza un color que te guste para remarcar el contenido subrayado. Es recomendable que señales, únicamente, las frases más relevantes.
Pero también puedes señalar un párrafo concreto si es un importante núcleo de información. Utiliza un color que te guste para realizar la tarea. Pero, en un primer momento, usa un lápiz. De este modo, puedes corregir cualquier trazo.
2. Tipo de subrayado
El tipo de subrayado también va a depender de la ubicación en la que se encuentran las palabras que quieres señalar. Es habitual realizar una línea horizontal para enmarcar visualmente los conceptos clave. Sin embargo, el subrayado también puede realizarse por medio de un trazo vertical. Así ocurre, por ejemplo, cuando quieres enmarcar un párrafo o varias líneas completas.
3. Señala aquellos datos que responden a preguntas clave
Adopta un papel activo durante el proceso de estudio. Dialoga con el propio texto para identificar qué información es esencial y qué datos son menos relevantes. Utiliza el subrayado para remarcar aquellas cuestiones que responden de forma directa a algunas de las preguntas más importantes del tema. De este modo, el subrayado te permite ganar tiempo para identificar a simple vista dónde se encuentra el núcleo de los apuntes.
4. Realiza el subrayado de forma consciente
En ocasiones, es posible poner el acento en la parte estética. El subrayado transforma la imagen de los apuntes, los personaliza con un tono bonito. El factor estético no es secundario durante el proceso de estudio. Está directamente relacionado con la memoria visual.
Un documento con una buena presentación se lee más fácilmente que aquel que tiene una estructura caótica. Sin embargo, el subrayado es una técnica de estudio que se utiliza como un medio: no es el fin definitivo. Por ello, lo verdaderamente importante es que realices el proceso de subrayar de forma consciente e intencional.
5. Cómo subrayar apuntes: experiencia práctica
La experiencia es el ingrediente esencial en el aprendizaje. La primera vez que una persona subraya los apuntes se siente poco familiarizada con esa rutina. Sin embargo, la visión cambia cuando ya ha realizado el proceso en numerosas ocasiones. A través de la experiencia práctica puedes adquirir técnicas y recursos para subrayar de forma eficaz. Remarca aquello que sea verdaderamente significativo. Lo más importante no es la cantidad de conceptos señalados. Es recomendable que el subrayado te ayude a estudiar y, también, a realizar un posible esquema con la información más relevante. El propio proceso de realización del esquema te invita a profundizar en los apuntes desde una perspectiva holística.
Por tanto, no solo puedes subrayar un libro, sino también los apuntes. Estos últimos pueden pasarse a limpio, si están muy desordenados, antes de empezar a remarcar las ideas principales. ¿Cómo subrayar apuntes? Hemos compartido cinco consejos básicos para resaltar las partes más relevantes de un texto.