Los exámenes de fin de curso se enmarcan en un momento muy especial del año académico. Suponen un último esfuerzo antes de la llegada del periodo estival. Por ello, es aconsejable que como alumno pongas en perspectiva el descanso que te espera durante el verano. Ese tiempo de ocio con amigos y familia se convierte en el mejor estímulo para potenciar la concentración y el compromiso ante el estudio a corto plazo. A pesar de ello, sabemos que a nivel práctico también es más compleja la rutina de estudio que se enmarca en la primavera, cuando las temperaturas son muy agradables y los días invitan a dedicar más tiempo al ocio. Te damos 6 consejos para afrontar los exámenes de fin de curso.
1. Busca un buen lugar para concentrarte en la preparación de exámenes de fin de curso
Es probable que te resulte muy cómoda la zona de estudio de casa o la biblioteca en donde repasas habitualmente. Sin embargo, si hay alguna circunstancia concreta que aumenta las distracciones y las interrupciones en el entorno habitual, es preferible buscar otra alternativa para aprovechar al máximo el tiempo de estudio.
2. No prolongues en exceso el horario de estudio en la recta final de curso
Es un signo de responsabilidad que el alumno cumpla con el horario que se ha marcado para estudiar. Pero no conviene prolongar ese tiempo más allá de lo previsto. Si quieres afrontar de forma positiva los exámenes finales, también necesitar desconectar de las tareas y descansar. Por ejemplo, sal a tomar el aire, practica ejercicio físico o pasea por alguna zona verde.
3. Utiliza las técnicas de estudio para preparar exámenes de fin de curso
La percepción que el alumno tiene del nivel de exigencia que debe afrontar puede ser mayor en la recta final de curso. Sin embargo, aunque el contexto del año cambia, ya tienes un entrenamiento previo en la superación de este tipo de prueba. Y, como has podido comprobar, las técnicas de estudio son especialmente prácticas para reforzar la información, memorizar algunos datos y repasar. De este modo, utiliza los medios que te resulten especialmente eficaces. Intenta mantener la calma durante las horas previas a los exámenes cuando es habitual que se produzcan pequeños olvidos en torno a diferentes conceptos estudiados.
4. Despide el día con una rutina agradable y relajante
Anteriormente, hemos aconsejado no prolongar en exceso el tiempo de estudio más allá del horario previsto en la agenda. Un estudiante también necesita practicar su autocuidado. Por este motivo, es aconsejable despedir la jornada con una rutina relajante. Intenta que el final de cada día de la semana no esté en contacto con la tecnología. Sumérgete en una atmósfera más relajante para disfrutar con tranquilidad de una rutina que favorece el descanso.
5. Define un objetivo específico para cada examen de fin de curso
Por ejemplo, tal vez te sientas más preparado para lograr una nota alta en una asignatura determinada mientras que en otra materia tienes menos expectativas respecto a los resultados alcanzados. En consecuencia, para afrontar los exámenes de fin de curso con una buena planificación, determina cuáles son las metas que deseas lograr. Los objetivos no son idénticos en todas las asignaturas.
6. Colabora con otros compañeros de clase
Si tienes alguna duda sobre un examen, seguro que un compañero de clase puede ayudarte. Del mismo modo, tú puedes estar disponible para apoyar a otros estudiantes con los que tienes un vínculo cercano. El trabajo individual es fundamental durante la preparación de los exámenes, pero también puedes colaborar en equipo para lograr metas relevantes.
Toma como referencia la experiencia adquirida en otros cursos previos para afrontar los exámenes finales. Aplica aquellos recursos, hábitos y consejos que te ayudan a ser más proactivo.