El desarrollo profesional muestra la capacidad que todo ser humano tiene de ir más allá de sus propios límites para apostar por metas que le permiten evolucionar en positivo. La recta final de año es tiempo de balance para emprender nuevos propósitos en 2016. Este balance te permite recuperar la perspectiva para conocer cuál es tu punto de partida y enfocarte hacia tus metas.
1. Para incrementar tu desarrollo profesional debes definir metas que te permiten crecer pero que además, estás dispuesto a asumir ese esfuerzo que es necesario para llegar al punto deseado. Podemos sentir cierto vértigo ante ciertos propósitos, sin embargo, si queremos evolucionar a nivel profesional y no quedarnos estancados, conviene buscar nuevos retos.
2. Es positivo elaborar un plan de acción poniendo en relación los objetivos a corto plazo con las metas a largo plazo.
3. Para definir tus nuevos propósitos de año nuevo anótalos por escrito. Esta es una técnica eficaz para evitar olvidar dichas metas o para poner los pensamientos en orden.
4. Puedes comenzar el nuevo año escribiendo un diario centrado en el ámbito profesional para hacer un seguimiento de tus proyectos.
5. Si actualmente te sientes insatisfecho en tu actual empleo elabora una lista de posibles ideas que podrían ayudarte. Por ejemplo, buscar otro empleo o solicitar un cambio de puesto en la empresa.
6. Para evolucionar a nivel profesional también es muy importante que evites el autoboicot que surge del apego a lo conocido. Aristóteles afirma: «La duda es el principio de la sabiduría». Por tanto, siempre existe cierto nivel de incertidumbre de futuro al querer iniciar un nuevo proyecto.