Existen muchos casos en los que parece imposible aprobar las asignaturas. No se trata de excepciones. Ya sea por una u otra razón, conseguir la nota necesaria para aprobar es una tarea muy difícil. ¿Podemos conseguir nuestro objetivo de alguna otra forma? Es evidente que si. Si nos esforzamos un poco y tenemos en cuanto algunos aspectos, llegar al cinco se convierte en algo mucho más sencillo.
Los docentes suelen organizar las asignaturas en tres factores clave: el comportamiento, la asistencia y los exámenes. Normalmente, lo tercero es lo que más se tiene en cuenta. Pero es evidente que si reforzamos las otras áreas, también podremos llegar al suficiente. Unas tienen más importancia que otras, por lo que convendría saber las maneras en que nos afectan.
Para que os hagáis una idea exacta, el comportamiento se tiene en cuenta en un 30%. El mismo porcentaje obtiene la asistencia. Por último, en el caso de los exámenes, hay que elevarlo hasta el 40%. A partir de ahí, podéis realizar muchas combinaciones. Por ejemplo, si obtenéis una buena asistencia y comportamiento, ya tendríais conseguida el 60% de la nota.
De todas formas, también tenemos que avisaros de que cada profesor se organiza de una manera, por lo que existen muchas ocasiones en las que estos conceptos no se tienen en cuenta. No sería mala idea investigar al respecto.
Normalmente, los porcentajes se hacen públicos al principio del curso, por lo que a partir de los primeros días ya podréis conocer información muy valiosa que os echará una mano a la hora de aprobar las asignaturas.