¿Cómo gestionar las convalidaciones entre carreras universitarias? El proceso de convalidar una asignatura se produce en contextos diferentes de la vida académica. Por ejemplo, es habitual solicitar información sobre este tema cuando, tras la realización de un Grado universitario, el alumno emprende una nueva etapa para completar su formación previa. Y, en esa situación, decide estudiar una segunda carrera.
Situaciones en las que surge la posibilidad de convalidar algunas asignaturas
En ese caso, si existen contenidos similares que puedan ser equivalentes de forma objetiva, surge la posibilidad de convalidar algunas materias. Estudiar una segunda carrera es una decisión que conviene valorar con detenimiento. El compromiso, la motivación y la implicación en el estudio son muy exigentes (y se centran en el largo plazo). Sin embargo, es un mérito académico que mejora de forma significativa el currículum para buscar trabajo.
Pues bien, el proceso de estudio se simplifica todavía más cuando existe la posibilidad de convalidar algunas materias. Eso significa que el alumno no tiene que volver a realizar asignaturas que ya ha cursado previamente (y aprobó los exámenes). Ten en cuenta que, en esa circunstancia, se reduce el periodo de tiempo necesario para completar el nuevo itinerario. Por este motivo, al tomar la decisión de cursar una segunda carrera, es habitual seleccionar una opción que complemente los estudios previos. Conviene recordar que, si no existe ningún tipo de semejanza entre dos planes, no se crean las condiciones necesarias para tramitar la gestión de la convalidación.
En otros casos, el proceso se enmarca en un contexto distinto. Así sucede cuando el alumno inicia sus estudios universitarios en una institución educativa y, sin embargo, la finaliza en una universidad. Si se produce ese caso, los trámites de convalidación se gestionan después de haber formalizado la preinscripción en el programa. También puede ocurrir que el motivo del cambio esté alineado con el deseo de realizar la matrícula en una carrera distinta. La experiencia adquirida durante el primer año puede reafirmarte en la idea de que quieres adquirir esta titulación.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que se produzca una ruptura de expectativas. En ese tipo de situación, el estudiante no visualiza su felicidad en ese futuro profesional. A pesar de ello, la idea de cambiar de carrera puede resultar compleja (tanto que algunas personas posponen la decisión todavía más). Pues bien, conviene recordar que, en ocasiones, existe la opción de convalidar algunas asignaturas comunes.
Presenta la solicitud y espera la respuesta definitiva
La convalidación es un protocolo que tiene una validez oficial. Pone de manifiesto que el alumno ya ha superado los objetivos educativos propios de las materias que ha realizado. Y, en consecuencia, dicha información consta en su expediente académico. Es habitual que surjan muchas dudas en torno al proceso, los trámites que deben realizarse o los plazos de tiempo habilitados en cada caso. Si te encuentras en esta circunstancia, es aconsejable que te pongas en contacto con la universidad en la que cursas tus estudios o en aquella en la que vas a iniciar una nueva etapa.
Una vez que has cumplimentado los trámites para solicitar las convalidaciones, debes esperar la respuesta. Es decir, no des ningún dato por supuesto. Como puedes ver, algunos de los objetivos académicos alcanzados en el pasado te abren puertas en el futuro. Así sucede cuando no tienes que volver a realizar una asignatura porque queda acreditado que ya la aprobaste anteriormente. Eso significa que no tendrás que volver a asistir a algunas clases, ni superar algunos exámenes.
Por tanto, para realizar el proceso de forma correcta, ponte en contacto con la secretaría del centro en el que realizas tus estudios.