La fotografía es una disciplina que una persona puede desarrollar de forma profesional o, por el contrario, disfrutar de dicha afición en su tiempo libre. Es decir, es un universo con el que puedes familiarizarte en mayor o menor medida. Como ocurre en cualquier otro campo de conocimiento, la formación y el estudio son esenciales para desarrollar habilidades y destrezas como fotógrafo. Por ello, te damos cuatro consejos para estudiar fotografía.
1. Haz varios cursos breves
Antes de formalizar tu matrícula en un programa más desarrollado, valora la posibilidad de introducirte en el ámbito de la imagen y la perspectiva fotográfica por medio de varios talleres breves. De este modo, puedes profundizar de forma gradual en la materia y comprobar si el tema te interesa tanto como para dedicarle más tiempo de estudio a ese campo. La oferta formativa es amplia en la actualidad, puesto que también se imparten programas online.
2. Aprende a través de la observación
Actualmente, muchos fotógrafos profesionales comparten su trabajo a través de espacios online o exposiciones que se programan en museos, espacios culturales y galerías de arte. En definitiva, conocer el trabajo de otros fotógrafos puede ayudarte a descubrir diferentes estilos, trayectorias profesionales y fuentes de inspiración. Como fotógrafo, es esencial que llegues a desarrollar tu propia voz sin querer parecerte a nadie más. Sin embargo, la inspiración y el desarrollo de la creatividad también se nutren a través del networking, el arte o el intercambio de experiencias.
3. Experimenta con tu cámara
Si quieres estudiar fotografía, puedes invertir en recursos de calidad para captar imágenes de paisajes, hacer retratos o inmortalizar instantes inolvidables. La formación es clave para aprender a utilizar las diferentes funcionalidades de la cámara. En definitiva, es recomendable que conozcas las características del producto. Por esta razón, encuentra el equilibrio entre la preparación teórica y su aplicación práctica. Esta última, la experimentación, es esencial para entrenar el arte de la observación y la mirada. Por ejemplo, una buena foto cuenta una historia.
Y existe un elemento fundamental en la imagen: el punto focal. Es decir, ese elemento que se convierte en el núcleo de la foto. Si quieres ampliar tu formación en este campo con un título más profesional, puedes buscar diferentes alternativas de desarrollo profesional. El Técnico Superior de Imagen es un ejemplo de ello. Es un programa de FP que se prolonga durante 2000 horas. En definitiva, si quieres estudiar fotografía, analiza cuáles son tus expectativas de futuro y tus necesidades. Y selecciona una oferta formativa que se ajuste a tus intereses.
4. Alinea el arte de la fotografía con tus gustos personales
Un fotógrafo con experiencia puede observar una evolución importante en su trayectoria profesional. Es decir, percibe una mejora significativa en la calidad de las imágenes que ha realizado. La práctica es un valor añadido en el proceso de aprendizaje. A través de la observación de los trabajos realizados es posible poner en perspectiva las áreas de mejora, los aciertos y otros aspectos. ¿Cómo mantener la motivación en la práctica de la fotografía?
Alinea la disciplina con tus propios gustos personales. Por ejemplo, si te encanta la naturaleza, haz fotos atractivas en las diferentes estaciones del año, descubre nuevas localizaciones naturales, capta un lugar desde diferentes perspectivas… Si te gusta mucho la decoración, también puedes alinear la perspectiva fotográfica con este valor.
¿Quieres estudiar fotografía para desarrollar una carrera creativa en este campo o para disfrutar de esta práctica como una afición en tu tiempo libre? Define tu objetivo específico para elegir el curso que se adapta exactamente a lo que estás buscando en la actualidad (y a largo plazo si quieres seguir creciendo como fotógrafo).