Con la crisis económica uno de los sectores más perjudicados ha sido el de la cultura así como el de la formación. Con los recortes, la subida de las tasas se ha disparado, la reducción de las becas y la difícil situación económica de muchas familias han obligado cada vez más a los jóvenes a tener que compatibilidad el trabajo con estudios para no dejarlo.
Cada vez se hace más cierta esa expresión con la que calificaban algunos a los jóvenes de nuestro país como la generación ni-ni, y es que no pueden ni estudiar ni trabajar pero no por falta de ganas.
Compatibilizar trabajo y estudios se está convirtiendo a día de hoy en una carrera de obstáculos para muchos, ya que con la adaptación al nuevo espacio europeo también conocido como Plan Bolonia en España, la carrera requiere una dedicación a tiempo completo de forma exclusiva. Si a esta misión le sumamos que los requisitos para adquirir una beca se han endurecido mucho más y que las tasas van a volver a subir este año…todo se convierte en un cúmulo de cosas imposibles en plena crisis económica.
Por esto, muchos estudiantes ante la imposibilidad de ayuda de sus familias y la impotencia de no encontrar trabajo, empieza a recurrir a otros métodos como es el caso de una estudiante de Málaga que ha terminado recurriendo a la donación de óvulos, según contaba su propia madre en la radio con tal de poder costearse la carrera y poder seguir estudiando.
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