Son muchos los profesionales que en la etapa adulta deciden retomar el hábito del estudio para lograr una meta que no pudieron cumplir antes. Sin embargo, los años aportan experiencia de vida. Y una de las lecciones más importantes es el valor que tiene el presente. Es decir, aunque una persona no contase con esta titulación en el pasado, eso no significa que no tenga la ocasión de llevar a cabo un plan de acción para lograr este fin en el presente.
Esta decisión puede tener una finalidad profesional dada la importancia que tiene la formación en la carrera laboral. Pero, en muchos casos, este propósito tiene la finalidad principal del propio conocimiento. Es decir, el deseo de saber más es un motor para quienes son conscientes de la relación que existe entre el saber y la libertad. El conocimiento amplía el horizonte vital del alumno con la referencia de nuevas temas y cuestiones.
Estudiar la Educación Secundaria Obligatoria en la etapa adulta es un objetivo que puede resultar más complejo para aquel que, en este periodo de su vida, también tiene que atender otras responsabilidades laborales o familiares. Sin embargo, el ejemplo de tantos alumnos que han hecho este sueño realidad es una inspiración para todos aquellos que desean poner en práctica esta capacidad de superación. En Formación y Estudios profundizamos en este tema en este artículo.
Ventajas de la Educación Secundaria Obligatoria para adultos
Tal vez no tuviste la ocasión en su momento, o no aprovechaste esta oportunidad en el pasado, pero puedes vivir este proceso en el presente. Desde el punto de vista profesional, esta titulación es esencial para optar a muchos puestos de empleo. De este modo, amplía el campo de posibilidades que tienes a tu alcance cuando emprendes este proceso de búsqueda de una nueva oportunidad.
Además, si tras haber cursado esta formación, quieres seguir avanzando en esta dirección, tendrás la ocasión de identificar nuevos itinerarios que estén alineados con tu proyecto de vida. ¿En qué te gustaría trabajar y en qué ámbito quieres impulsar tu desarrollo profesional? La formación no garantiza el cumplimiento de esa meta, pero esta preparación sí te acerca a ella.
Cuando una persona vuelve a estudiar en la etapa adulta, lo hace porque está verdaderamente motivada con este nuevo proyecto. El estudio se convierte en un disfrute para quien acude al aula con esta inquietud. Esta es, por tanto, una de las principales ventajas de estudiar en la etapa adulta. Más allá de las dificultades que encuentres en esta situación, tu propia motivación es una fuente de resiliencia para ti.
Nadie tiene la ocasión de recuperar el tiempo perdido puesto que el ayer no vuelve. Pero sí es posible invertir el presente en objetivos valiosos como este.
Esta oportunidad aporta autoestima y autoconfianza
Cuando una persona realiza la Educación Secundaria Obligatoria en la etapa adulta, adquiere conocimientos importantes de distintas materias. Pero no solo experimenta un proceso centrado en el análisis de distintos contenidos. Existe un viaje interior y emocional. Los retos superados en este contexto, aportan autoconfianza a aquel que observa el potencial que ha puesto en práctica a lo largo de este camino.
Además, esta decisión también alimenta la autoestima porque, con frecuencia, el propio alumno ha superado numerosas creencias limitantes antes de dar el paso de iniciar esta nueva etapa. Creencias limitantes que le han llevado a posponer esta decisión hasta que, definitivamente, tomó este compromiso con su destino.
Por todo ello, la Educación Secundaria para Adultos es una formación que impulsa la excelencia de quienes viven este aprendizaje que abre nuevas puertas en el ámbito laboral.