Además de una buena organización, de tener una buena relación con alumnos y compañeros, los profesores pueden usar estrategias sociales para poder superar el curso escolar con éxito y sentirse realizados en su trabajo. Para ello, sigue leyendo y descubrir cuáles son las estrategias sociales más usadas por los profesores… ¡si eres profesor esto te interesa!
Estudiantes
Lo que los estudiantes sienten sobre ti afectará a tu efectividad general. Hay un punto medio definido que se encuentra entre ser demasiado amigable o muy severo. En general, los estudiantes quieren y respetan a los maestros que son consistentes, justos, que tienen sentido del humor, que son compasivos y conocedores.
No te prepares para el fracaso preocupándote demasiado por caer bien a tus estudiantes. Esto dará como resultado relaciones y dinámicas poco saludables. En cambio, comienza siendo estricto y relájate a medida que avanzas el año si los estudiantes se acogen bien a tu metodología. Las cosas irán mucho mejor si usas este enfoque.
Administradores del centro
La clave para construir una relación saludable con un administrador es ganar su confianza comportándose como un profesional y haciendo bien tu trabajo. El trabajo duro, la confiabilidad, la dedicación y los resultados concretos ayudarán a mantener una relación saludable con los administradores del centro.
Miembros de la facultad y el personal
Todos los maestros de primer año deben confiar en uno o varios maestros veteranos para ayudarlos y guiarlos durante los primeros años; a veces los mentores se asignan a nuevos maestros y a veces hay que buscarlos por uno mismo. Estos sistemas de apoyo a menudo terminan siendo líneas de vida. También debes trabajar para desarrollar relaciones saludables con otro personal escolar para que pueda recurrir a su experiencia o ayuda cuando la necesite.
Padres
Los padres pueden ser los mayores seguidores de un maestro o la mayor oposición. Construir una relación saludable con los padres se basa en dos factores clave: hacer que tus objetivos sean claros y una comunicación frecuente.
Deja claro a los padres que tu objetivo número uno es actuar en el mejor interés de sus hijos y usar siempre la investigación y la evidencia para respaldar cualquier decisión que tomes. El segundo factor es que te comuniques con cada padre a menudo utilizando varios métodos, manteniéndolos actualizados y proporcionándoles comentarios prácticos sobre el progreso de sus hijos.
Tener un plan de respaldo
Cada maestro de primer año lleva sus propias filosofías, planes y estrategias únicos sobre cómo van a enseñar. Estos cambian dramáticamente, a veces muy rápidamente. En tan solo unas pocas horas, puedes darte cuenta de que tendrás que hacer ajustes a una lección o plan. Debido a esto, cada maestro necesita planes de respaldo cuando intenta algo nuevo e incluso para cualquier rutina.
No permitas que desafíos imprevistos descarrilen tu enseñanza y no veas que cambiar tus planes sea un fracaso. Incluso los maestros mejor preparados y experimentados deben estar listos para pensar de este modo. Los desafíos son inevitables: siempre tienes que ser flexible y estar preparado para cambiar las cosas cuando algo simplemente no sale según el plan.
Prepárate para la frustración
La frustración es natural en tu primer año. Si chocas contra un muro durante este período exigente, recuerda que el trabajo mejorará en poco tiempo. A medida que pasa el tiempo, naturalmente te sentirás más cómodo, seguro y preparado. Lo que se siente como un año académico abrumadoramente rápido comenzará a desacelerarse y comenzará a sentirse asentado a medida que pase más días. Recuerda que ser un maestro efectivo no significa necesariamente sentirse siempre relajado y está bien dejarse frustrar a veces.
Usa las lecciones aprendidas para avanzar
Tu primer año estará lleno de fracasos y éxitos, curvas y oportunidades: el primer año es una experiencia de aprendizaje. Toma lo que funciona y ve con eso. Desecha lo que no funciona y sigue intentándolo hasta que algo funcione. Nadie espera que todo salga bien todo el tiempo, y especialmente no esperan que un maestro de primer año lo tenga todo resuelto. La enseñanza no es fácil. Los maestros son dedicados, no perfectos. Usa las lecciones que aprendiste en el primer año para impulsarte durante un segundo año y haz lo mismo el año siguiente. Cada año será más exitoso que el anterior.