En la actualidad hay una opinión, poco acertada, en la que se afirma que si estudiamos más libros, seremos más inteligentes y tendremos más conocimientos sobre diferentes materias. Podríamos decir que se mantiene una imagen errónea de los estudios. No en vano, los niños van al colegio con muchos libros y no por ello saben más que los adultos.
¿Por qué se tiene esta opinión? Básicamente, porque parece que, si hacemos esto, estaremos estudiando muchos más contenidos de lo que parece. Un fallo que no deberíamos seguir. Vale más que leamos un libro que contenga un poco de todo, que muchos que se centren en varias temáticas. Por supuesto, si alguna nos interesa, siempre podemos ahondar más en ella.
Seguid un consejo. Si queréis obtener más conocimientos, ponéos a leer un libro que os interese, además de los habituales del curso en el que estéis inscritos. Estamos seguros de que, poco a poco, os mostraréis interesados con alguna temática en particular, la cual tendréis la oportunidad de aprender más a fondo, haciendoos un poco más especialistas en la materia.
La cuestión no es estudiar más, sino estudiar lo que de verdad os interese. Aunque estudiéis mucho, si no os gusta, el esfuerzo podría haber sido en vano. Estudiando lo que os guste no sólo os resultará más fácil, sino que también aprenderéis los diferentes aspectos de una manera mucho más rápida. ¿A qué estáis esperando para comenzar? Hay un montón de materiales que resultan más que interesantes y muy, muy útiles.