Trabajar con otras personas no siempre es algo sencillo de hacer (y lo mismo ocurre para estudiantes que comparten su tiempo con otros). La gestión de los compañeros puede que esté causando algún que otro dolor de cabeza. No es fácil estar al lado de otras personas de 9 a 5 cada día. Existen personas que son celosas, jefes malhumorados, personas con personalidades difíciles, etc.
Sin embargo, lo mejor que puedes hacer es mantener la calma e intentar estar bien con todos, que aunque no sean tus amigos para toda la vida, como poco, tendrán que tenerte un respeto. Para conseguir que los demás te respeten en el trabajo, es necesario que mantengas la calma y que no tengas reparo en comunicarte con los demás. Puedes ganarte el respeto de los demás aunque hasta ahora no tuvieras buenas impresiones hacia los demás.
Viste bien
Aunque pueda parecer algo superficial es bastante importante que tu apariencia siempre sea la correcta. El respeto comienza con el código de vestimenta. La forma de vestir marcará el cómo esperas que seas tratado por los otros. Elimina la ropa que consideres que no es demasiado apropiada para ganarte el respeto de los otros.
Por ejemplo, si vas en pantalones vaqueros, camiseta y zapatillas de deporte a una reunión de trabajo, estarás enviando un mensaje claro: pereza y desinterés. Esta ropa está bien para momentos más informales, pero si realmente quieres impresionar a tus compañeros escoge ropa que además de que te siente bien muestre una personalidad firme.
Sé una persona organizada
Las primeras impresiones continúan con la organización… Para ello, debes tener un espacio de trabajo limpio para que muestres a los demás que eres capaz de gestionar tu espacio y también tu tiempo. Las personas se ganan el respeto de otros por ser ordenados y organizados. Hay personas que son desordenadas por naturaleza y tendrán que poner un poco más de su parte para mejorar ésto.
Las primeras impresiones continúan con la organización. Un espacio de trabajo limpio hace hincapié en la parte enfocada trabajador y trabajadora de ustedes. Esas personas se ganan el respeto de ser ordenada y juntas. Naturalmente, personalidades desordenado tendrá que luchar contra esto.
Sólo tendrás que poner más énfasis en dónde pones las cosas comunes como bolígrafos, papel, clips, agendas, apuntes… etc. Limpia tus muebles y comprende que las cosas ordenadas también te harán sentir mucho mejor a ti.
Ten una buena actitud
Si realmente quieres ganarte el respeto de los demás, tendrás que tener una buena actitud ante la vida y las cosas que vayan sucediendo. La inteligencia, las experiencias de la vida, el liderazgo, las habilidades de trabajo en equipo, la buena resolución de problemas, las habilidades incorporadas en las tareas diarias… todo esto es el camino correcto para ganar el respeto.
Debes saber que la actitud ante el trabajo tiene el mismo peso que el rendimiento. Si te muestras como una persona fanfarrona, una persona que lo sabe todo o que quiere mandar en todo, o quizá te muestras con exceso de confianza… no tendrás el respeto de nadie que tengas en tu entorno laboral. Además, si eres una persona que falta al respeto, rápidamente te perderán el respeto a ti también. Los compañeros de trabajo agradecerán que seas una persona tranquila, amable y que además, seas agradable a la vista.
También, si quieres ser respetado será necesario que trabajes tus habilidades sociales para que seas asertivo, respetuoso con los demás. Deberás saber expresar tu opinión respetando la de los demás, es importante aprender a decir que ‘no’ con tono sereno y mirando a la otra persona a los ojos… además, el lenguaje corporal positivo te ayudará a que los demás confíen en ti. Por si fuera poco, una persona asertiva debe aceptar las críticas y las consecuencias de sus acciones antes de culpar a los demás.
Mantén el equilibrio
El respeto también es cuestión de equilibrio. Aprende a cuándo debes ser firme, a cuando mostrar tu vena autoritaria o también, debes aprender a saber cuando es necesario que guardes silencio. Cuando trabajes en equipo tendrás que observar a las otras personas, usar tus ojos y tus oídos para determinar que línea expresan, mantener las emociones bajo control durante tu jornada laboral.
También es importante que te hagas respetar fuera de la oficina, por ejemplo en las redes sociales o a través del whatsapp o correo electrónico. Tu comportamiento virtual tanto en lo personal como en lo profesional también muestra cómo eres. Para evitar problemas, en tus redes sociales puedes tener una personal y otra profesional para poder hacer separación entre ambas.