Antes de elegir una carrera universitaria, es importante que consultes información sobre el programa. No solo es recomendable que analices el temario, sino también las salidas profesionales que ofrece. El sector de la salud presenta distintas oportunidades de formación que preparan a los alumnos para trabajar en sectores altamente especializados. El mundo de la farmacia demanda talentos competentes, vocacionales y cualificados.
De hecho, el farmacéutico es una figura de referencia en la sociedad. Ten en cuenta que la farmacia es un negocio esencial en los barrios de pueblos y ciudades. Los vecinos consultan el criterio profesional para seguir el consejo especializado. Sin embargo, el graduado en Farmacia tiene un elevado grado de empleabilidad en la actualidad. Por ello, sus oportunidades de futuro se enmarcan más allá de este ámbito.
1. Docencia
Como sabes, el sector de la docencia ofrece una amplia oferta de empleo en diferentes campos de especialización. Por ello, un profesional que se convierte en un experto en Farmacia dispone de los conocimientos necesarios para formar a los alumnos. Especialmente, si completa el proceso para trabajar como profesor. En ocasiones, el farmacéutico realiza la tesis doctoral después de finalizar la etapa universitaria. Es un requisito esencial para llegar a trabajar como docente en una institución que imparte este Grado en su oferta de estudios.
2. Investigación en farmacia
La investigación impulsa el desarrollo y la innovación constante en el sector de la salud. Los estudios especializados abren puertas que conducen al descubrimiento de nuevos hallazgos. Por ello, existen numerosos proyectos de investigación que propician el trabajo en equipo. Son proyectos que están integrados por profesionales que colaboran de forma coordinada para conseguir un objetivo común. El profesional puede desarrollar su carrera de forma principal en este campo o, por el contrario, complementar la labor investigadora con otras funciones. De hecho, el profesor universitario también desarrolla una importante labor como investigador a lo largo de su carrera.
3. Farmacia hospitalaria
Como hemos comentado, la labor del farmacéutico se contextualiza en diferentes sectores. Como hemos indicado previamente, su trabajo puede enmarcarse en una institución educativa o en un centro de investigación. Pues bien, el puesto de trabajo del farmacéutico hospitalario se centra, como indica el propio nombre, en el organigrama de una institución sanitaria. A este respecto, conviene señalar que la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria potencia el uso adecuado de medicamentos y otros productos especializados. La SEFH es, por tanto, una organización sin ánimo de lucro que promueve el conocimiento y la investigación en torno al objeto de estudio propio: la farmacia hospitalaria. Puedes consultar información sobre el proyecto por medio de su página web.
Por su parte, la Fundación Española de Farmacia Hospitalaria se implica en la promoción de actividades de carácter educativo, científico y técnico.
4. Dermofarmacia
Como hemos comentado antes, los clientes establecen un vínculo de fidelidad con la farmacia habitual. No solo pueden adquirir productos especializados contando con la prescripción médica indicada. Además, la farmacia también ofrece un variado catálogo de productos que potencian el autocuidado. El ámbito de la dermofarmacia propone una extensa selección de fórmulas de tipo cosmético. Por ello, actualmente es posible adquirir artículos de calidad para el cuidado de la piel. La dermofarmacia también presenta productos de higiene personal. Pues bien, el Graduado en Farmacia tiene la posibilidad de cursar un posgrado para especializarse en este campo.
5. Trabajar en el ámbito de la salud pública
La salud puede analizarse más allá de la perspectiva individual del paciente. Existen actividades de promoción de la salud que forman y educan a la sociedad. Es decir, transmiten hábitos positivos y recomendaciones para el autocuidado.
Por tanto, el Graduado en Farmacia ofrece numerosas salidas profesionales.