La innovación es uno de los elementos indispensables en cualquier empresa que conquista nuevos horizontes a partir de esta evolución. Sin embargo, el enfoque de la comunicación puede diferenciarse a partir de distintas características. Una de las tendencias más importantes en la actualidad es la innovación abierta. La metodología que hace posible esta forma de innovación es la colaboración. Es decir, la empresa establece puentes con otras organizaciones y profesionales para lograr un propósito común.
Esta nueva estrategia marca un punto de inflexión respeto a la experiencia de la innovación cerrada. Este último concepto describe la forma tradicional de trabajar en muchas organizaciones que no establecen estas alianzas externas. Los procesos de innovación parten del trabajo llevado a cabo por los profesionales que componen la plantilla y por los distintos departamentos. El objetivo en ambos casos es el mismo: transformar la innovación en objetivos realistas. Es decir, la innovación siempre tiene una dirección.
Sin embargo, la forma de llegar hasta este fin es diferente. En el caso de la innovación abierta, la empresa cuenta con la perspectiva de otros profesionales que aportan su talento al proyecto.
1. Creación de un buen equipo
Una de las grandes ventajas de la innovación que parte de la colaboración es que potencia la formación de un equipo sólido. La empresa puede completar su equipo con la incorporación de otros profesionales con gran talento que colaboran con un proyecto. A través de esta colaboración, la empresa crea el contexto necesario para contar con los recursos indispensables para investigar, gestionar y alimentar este proceso de transformación.
2. Conseguir resultados valiosos
Esta estructura puede influir positivamente en el propio ritmo de innovación al hacer posible aquello que, sin contar con tantos medios, tendría un proceso más lento. Y, sin embargo, los cambios se suceden a un ritmo más que evidente en la realidad. La transformación tecnológica es un ejemplo de cómo este nuevo contexto crea una nueva realidad en las empresas y en la sociedad. Por ello, la innovación es clave para dar una respuesta a las circunstancias externas de cada tiempo.
3. Respuesta proactiva para potenciar la adaptación ante los cambios
Es importante crear espacios de comunicación que propicien esta visión de la innovación. Por esta razón, conviene puntualizar que están ganando un gran protagonismo las comunidades de innovación abierta. Cada tipo de innovación tiene su propio espacio. La innovación cerrada, por ejemplo, es frecuente en la búsqueda de un nuevo producto que la empresa comercializará próximamente.
Sin embargo, la innovación abierta es también la respuesta a un entorno en transformación constante en donde una empresa ya no es percibida, únicamente, como una competencia, sino también como una posible colaboradora. No es que la innovación cerrada deje de tener sentido en la sociedad actual, sino que esta nueva metodología amplía esta mirada y la completa.
4. La innovación abierta fortalece el bien común
La innovación es un ingrediente que fortalece a una entidad, pero a su vez, también es una propuesta de valor para los clientes. Y, finalmente, este es un motor que transforma la sociedad. Por esta razón, el compromiso asumido por cada empresa en este reto de innovar tiene una perspectiva que va más allá del plano corporativo.
Las empresas también pueden dejar una huella positiva en el entorno del que forman parte. La innovación abierta busca objetivos compartidos. Y los implicados en esa misión ponen los medios necesarios para alcanzar esa meta. Uno de los medios indispensables es el tiempo.
La innovación, como bien sabes, siempre es importante y necesaria. Y esta innovación puede ser abierta o cerrada. ¿Cuál es tu opinión y tu experiencia en torno a ambos conceptos?