Es un tema del que ya hemos hablado en más de una ocasión. La falta de sueño y el cansancio se han convertido en uno de los grandes enemigos de los estudiantes. No es para menos, ya que este tipo de inconvenientes pueden llegar a hacernos muchos mal. ¿En qué consisten? ¿cómo podemos evitarlos? Vamos a averiguar algunos conceptos fundamentales que nos ayudarán a no tener que vivir con ellos.
El cuerpo necesita una serie de horas diarias para dormir, descansar y recuperar las fuerzas que ha gastado. Este número es variable, aunque el verdadero problema reside en el hecho de que, si dormimos menos de lo necesario, nuestro físico se resentirá e iremos perdiendo fuerza y rendimiento. Es evidente que esto se traduce en diferentes aspectos que se verán reducidos, como la fuerza, la capacidad de pensar o la concentración. Todo se volverá más difícil.
Para evitar tener estos males, lo único que podemos hacer es descansar y dormir en condiciones. Da igual lo que tomemos o lo que comamos. Todo se limita a dormir y a ayudar al cuerpo a que descanse durante las horas necesarias para recuperarse. Por supuesto, no vale con dormir más. Lo que tenemos que hacer es «echarnos» durante el tiempo necesario.
Si no queréis tener falta de sueño, aseguraos de dormir lo suficiente y favorecer el descanso del cuerpo. No sólo el mismo os lo agradecerá, sino que vuestro cuerpo tendrá la oportunidad de mantener un rendimiento más que notable. Ya nos contaréis vuestras experiencias.