La importancia de la reflexión del maestro

relfexion de un maestro

Un maestro reflexivo es un maestro efectivo. Y los educadores tienden a reflexionar sobre sus métodos de enseñanza. los maestros son reflexivos por naturaleza a medida que continuamente hacen ajustes en su enseñanza. Sin embargo, hay muy poca evidencia que indique cuánto debe reflexionar un maestro o cómo debe hacerlo.

Aunque no existe un docente irreflexivo, los maestros que esperan para reflexionar, en lugar de reflexionar inmediatamente después de presentar una lección o unidad, pueden no ser tan precisos como aquellos que registran sus pensamientos de inmediato. En otras palabras, si la reflexión de un maestro está distanciada por el tiempo, esa reflexión puede revisar el pasado para adaptarse a una creencia presente.

Reflexión en acción

Los maestros pasan tanto tiempo preparándose y dando lecciones que a menudo no registran sus reflexiones sobre las lecciones en los diarios a menos que sea necesario. En cambio, la mayoría de los maestros «reflexionan en acción», un término acuñado por el filósofo Donald Schon en la década de 1980. Este es el tipo de reflexión que ocurre en el aula para producir un cambio necesario en ese momento.

La reflexión en acción contrasta con la reflexión en acción, en la cual el maestro considera sus acciones poco después de la instrucción para poder hacer ajustes para situaciones de enseñanza similares en el futuro.

Métodos de reflexión del maestro

A pesar de la falta de evidencia concreta que respalde la reflexión en la enseñanza, muchas escuelas generalmente requieren que los educadores reflexionen sobre su práctica como parte del   proceso de evaluación docente . Hay muchas maneras diferentes en que los maestros pueden incluir la reflexión para satisfacer los programas de evaluación y mejorar su desarrollo profesional , pero el mejor método puede ser uno en el que el maestro reflexione con frecuencia.

Una reflexión diaria, por ejemplo, es cuando los maestros se toman unos momentos al final del día para informar sobre los eventos del día. Por lo general, esto no debería tomar más de unos minutos. Cuando practican este tipo de reflexión durante un período de tiempo, la información puede ser esclarecedora. Algunos maestros llevan un diario, mientras que otros simplemente toman notas sobre los problemas que tuvieron en clase.

Al final de una unidad de enseñanza, una vez que el maestro haya calificado todas las tareas, es posible que desee tomarse un tiempo para reflexionar sobre la unidad en su conjunto. Responder preguntas puede ayudar a guiar a los maestros a medida que deciden qué quieren conservar y qué quieren cambiar la próxima vez que enseñen la misma unidad.

Las preguntas de muestra pueden incluir:

  • ¿Qué lecciones en esta unidad funcionaron y cuáles no?
  • ¿Con qué habilidades tuvieron más dificultad los estudiantes? ¿Por qué?
  • ¿Qué objetivos de aprendizaje parecieron los más fáciles para los estudiantes? ¿Qué los hizo funcionar mejor?
  • ¿Fueron los resultados de la unidad lo que esperaba? ¿Por qué o por qué no?

Al final de un semestre o año escolar, un maestro puede revisar las calificaciones de los estudiantes para tratar de hacer un juicio general sobre las prácticas y estrategias que son positivas, así como las áreas que necesitan mejoras.

Qué hacer con las reflexiones

Reflexionar sobre lo que salió bien y mal con las lecciones y las unidades, y las situaciones de clase en general, es una cosa. Sin embargo, descubrir qué hacer con esa información es otra muy distinta. El tiempo dedicado a la reflexión puede ayudar a garantizar que esta información se pueda utilizar para producir un cambio real y para que ocurra el crecimiento.

Hay varias maneras en que los maestros pueden usar la información que aprendieron sobre sí mismos a través de la reflexión. Con esto se puede:

  • Reflexionar sobre los éxitos, encontrar razones para celebrar y usar estas reflexiones para recomendar acciones que deben tomar para garantizar el éxito de los estudiantes en las lecciones del próximo año.
  • Reflexionar de manera individual o colectivamente sobre áreas que necesitan mejoras y buscar áreas donde las lecciones no tuvieron el impacto académico deseado.
  • Reflexionar sobre cualquier problema de limpieza que surgió o áreas donde la administración del aula necesitaba algo de trabajo.

La reflexión es un proceso continuo y algún día la evidencia puede proporcionar pautas más específicas para los maestros. La reflexión como práctica en educación está evolucionando, al igual que los maestros.


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