La importancia del esquema para estudiar

Estudiar supone no solo una importante fuerza de voluntad para vencer otras tentaciones, sino contar con un material idóneo y preparado para que puedan asimilarse mejor los conceptos.

Entre los recursos que necesitamos para que nos sea más cómoda la tarea del estudio está contar con un buen esquema o esquemas, resumen de un tema en concreto, para que los puntos esenciales de cada materia queden suficientemente destacados y puedan entenderse mejor.  Si eres de los valientes que nunca probó a estudiar basándose en la información de un esquema tenemos que decirte que te pierdes una buena herramienta, y que deberías acostumbrarte a realizarlos para simplificar muy mucho la dificultad en memorizar los contenidos relativos a un examen.

Pero…¿sabes hacer un buen esquema?. Para empezar un esquema ha de serlo, es decir, ser breve pero exacto, ya que debe mostrar todos los puntos clave de la materia. Si quieres ponerte «manos al esquema» lo primero de todo, has de leerte muy detenidamente la lección y, a continuación, ir anotando en una hoja todos los epígrafes importantes. A continuación deberás ir incluyendo las anotaciones relevantes en las que se divide cada título y, si es necesario, los puntos en los que, a su vez, se dividen estas. Puedes crear hasta tres niveles para que quede claro y sea del todo comprensible.

Podrás utilizar números o números  y letras para crear los distintos niveles y subniveles. Procura ser muy claro en tus explicaciones, no metas contenido superfluo que se salga de la esencia del tema. Este resumen te sirve de base para la exposición posterior, pero ha de quedarte perfectamente definido en todo su conjunto.

Hacer un buen esquema no es tarea fácil las primeras veces, pero cuando te acostumbres le verás todas las ventajas añadidas.