En la etapa intermedia de primaria es donde suelen darse mayores conflictos, sobre todo en la asignatura de lengua, a la hora de escribir palabras homófonas. ¿Pero cuáles son estás? ¿Que son las palabras homófonas? Conocemos como palabras homófonas aquellas que se escriben diferente pero suenan igual y tienen un significado distinto entre ellas. Es decir, son esas palabras que tienen igual pronunciación, pero su ortografía es distinta y su significado también es diferente.
Entonces, ¿cómo se reconocen? ¿Cómo podemos saber si debemos escribirlas de una manera u otra? ¿Como en una conversación sabemos a qué palabra en realidad se está refiriendo nuestro interlocutor? ¡Muy fácil! Siempre dependerá del contexto en el que se esté utilizando dicha palabra homófona. Con los siguientes ejemplos entenderéis mejor a qué nos referimos con contexto.
Ejemplos de palabras homófonas
Estos algunos de los muchos ejemplos que podéis encontrar como palabras homófonas:
- Balido: dícese del sonido de animales como borregos. Ejemplo: Se escucha el balido desde mi casa.
- Válido: aceptación de algo. Ejemplo: El examen se da como válido.
- Baya: es una frutilla o fruto de un árbol. Ejemplo: No cojas bayas del suelo.
- Valla: es una cerca o vallado. Ejemplo: Esas vallas son muy altas para poder saltarlas.
- Vaya: ir a un lugar. Ejemplo: Vaya al médico antes de encontrarse peor.
- Hierba: es una planta. Ejemplo: La hierba crece en cualquier sitio.
- Hierva: acto de cocer, hervir o calentar. Ejemplo: Deja que hierva antes de seguir cocinando.
- Rallar: Desmenuzar algo. Ejemplo: Estoy rayando un limón.
- Rayar: Hacer líneas en una superficie. Ejemplo: Mi hermano pequeño está rayando el libro.
- Sabia: Una persona con sabiduría. Ejemplo: Mi abuela es una persona muy sabia.
Savia: Jugo vegetal de plantas y árboles. Ejemplo: La savia de ese árbol es blanquecina.
Podremos distinguir el significado de estas palabras claramente por su contexto donde se sitúen, ya sean en un texto por escrito, como en una conversación con un interlocutor.