Con la llegada de las redes sociales es posible que en muchas ocasiones no pienses dos veces lo que subes a Facebook o a Instagram, pero en ocasiones esos momentos de diversión podrían tener un efecto negativo y repercusiones sobre tu carrera. ¿Alguna vez te has buscado a ti mismo en Internet? ¿Te has encontrado?
En los últimos años ha habido bastantes casos de personas que han sido despedidos de su trabajo o han tenido problemas con superiores a causa de un mensaje, una opinión o una foto que se mostró en alguna plataforma de los medios sociales. Y es que en estos casos, se deja al descubierto quizá demasiada información.
Internet como carta de presentación
Existen empresas de recursos humanos que confirman que cada vez es más frecuente que las empresas recurran a las plataformas de redes sociales antes o después de entrevistar a un candidato para un puesto laboral. De esta manera pueden descubrir sus gustos personales, sus intereses políticos y su forma de ver el mundo… algo importante para saber si puede encajar o no en un puesto laboral concreto.
Aunque es cierto que la carta de presentación y el Currículum Vitae es muy importante y se necesitará para cualquier entrevista laboral porque es relevante e informativo, la parte que pueda haber de ti en Internet también será de gran valor para las empresas.
Las entrevistas y el empleado
Las entrevistas dan la oportunidad de conocer al candidato y éste tendrá la oportunidad de impresionar con sus habilidades y mostrar su talento y personalidad. Es necesario que para mantener una buena reputación te asegures siempre que tu presencia online es igual de presentable que tu CV o tu carta de presentación. Es importante que para conseguir esto cuides la forma en la que apareces en Internet. Pero, ¿cómo conseguirlo?
Cuida lo que escribes
A veces cuando estamos enfadados o molestos escribimos de forma impulsiva en medios de comunicación y expresamos lo que sentimos en lugar de cerrar los ojos, respirar profundamente y contar hasta 10. Es necesario pensar dos veces las cosas antes de escribirlas y si lo haces, hacerlo de una forma racional. En alguna ocasión sería bueno que te preguntes cosas como si realmente merece la pena que dejes comentarios en lugares públicos online sobre tus opiniones personales.
En ocasiones es mejor pensar en una solución que pueda contener tu ira, puedes llamar a un amigo o a un familiar y expresarte verbalmente antes de poner todo lo que piensas en el mundo digital (que quedará grabado para siempre). Recuerda que no todo lo que publicas es privado, hay vídeos, mensajes o snapchats que puedes ser públicos si alguien decide compartirlos públicamente.
No hables mal de las personas
Es necesario que evites escribir mensajes o tweets que hablen mal de tus jefes actuales o pasados, tampoco está bien que hables mal de tus compañeros o de cualquier otra persona. Si quieren las empresas de recursos humanos pueden investigar para saber cuáles eran tus mensajes en línea y saber si realmente estabas contento o no con tu trabajo anterior.
Si tienes problemas con personas en tu trabajo, lo mejor es dejar de escribir las cosas en línea y discutir el problema en persona para encontrar una solución a lo que ocurra. Es necesario hacer frente a cualquier problema y que las frustraciones no queden plasmadas en línea.
Cuidado con las fotografías inapropiadas
Nos gusta compartir las fotos que nos hacemos el fin de semana en las redes sociales porque a todos nos gusta que nos comenten o que pongan «me gusta». Pero, ¿estás seguro que quieres subir fotografías de todo tipo? Evita subir fotografías a las redes sociales que puedan hacerse sentir vergüenza tanto ahora como dentro de cinco años.
Nunca está de más hacer limpieza de fotografías en las redes sociales, eliminar mensajes innecesarios, fotografías o cualquier cosa que no quieras que esté en línea. Todo lo que pueda ser visible en las redes sociales o en Internet que tenga que ver con tu persona puede repercutirte a la hora de entrar en el mundo laboral ya que queda a la vista de todos. Lo ideal es que tengas tu perfil de redes sociales privado al máximo y que pienses dos veces lo que escribes públicamente.