La filosofía es una disciplina que siempre debe ser importante, más allá de cuál sea la esencia de una reforma educativa. La Lomce es la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Con la Lomce, la filosofía ha sufrido modificaciones que no han estado exentas de polémica. La filosofía es una de las disciplinas más importantes del conocimiento, sin embargo, no siempre recibe el protagonismo que merece en el sistema educativo.
¿Cuáles son las razones por las que la filosofía y las humanidades aportan conocimiento profundo al ser humano? En Formación y Estudios te lo contamos.
Desarrollar un pensamiento crítico
Vivimos en un momento marcado por el síndrome de la fatiga por el exceso de información. Sin embargo, tener acceso a contenido escrito sobre las noticias de actualidad de manera inmediata, no siempre significa estar bien informado.
Informarse también es un hábito que parte del pensamiento crítico. Aquella habilidad que desarrolla el ser humano cuando asimila la información externa y extrae sus propias conclusiones con un sentido crítico y reflexivo. La filosofía es una disciplina que impulsa al ser humano hacia lo más profundo de su propia humanidad: el pensamiento.
Teoría del conocimiento
La sociedad actual también está marcada por el fenómeno de la dependencia tecnológica. La admiración por los avances que los dispositivos tecnológicos producen en forma de nuevas comodidades es evidente. Sin embargo, el ser humano parece haber perdido la admiración por sus propias capacidades.
Capacidades que son más perfectas y admirables que cualquier máquina: el conocimiento es motivo de asombro. No solo en tanto que nos permite explorar el mundo, sino también, en su propia esencia intrínseca.
Crear puestos de trabajo para filósofos
Seguir dando importancia a la filosofía es continuar con el legado de nombres históricos como Platón, Descartes, Hegel, Sartre, Hume o Tomás de Aquino. Cuando no se da importancia a las humanidades, se transmite el mensaje a la sociedad de que las ciencias son más importantes que las letras. Y, por tanto, muchos alumnos siguen priorizando en el momento de elegir sus estudios universitarios un itinerario que promete interesantes salidas laborales.
Amor a la sabiduría
El término amor es un concepto muy utilizado en el lenguaje cotidiano. Está presente en las películas románticas, la literatura, las canciones, las redes sociales, las revistas de psicología… El amor es un concepto universal que no solo remite al sentimiento romántico sino que está en todas partes. Es la fuerza que mueve el mundo. Por ejemplo, la filosofía es el amor a la sabiduría.
¿Y qué estímulo puede haber más importante que el de cultivar la mente tanto como el corazón? El mensaje de Sócrates, «solo sé que no sé nada«, sigue siendo plena actualidad para quien toma conciencia de que a pesar de todo lo que sabe, todavía le queda un infinito por descubrir. Porque como afirma Descartes: «Pienso, luego existo».
El conocimiento es un acto inmanente, no es un medio sino un fin en sí mismo. Es decir, el conocimiento no ocupa lugar, siempre es una buena inversión de vida. Y este es un valor que conviene inculcar a las nuevas generaciones para que disfruten con pasión de su formación observando en esos años de aprendizaje algo más profundo que unos datos que anotar en el currículum.
La filosofía es una formación para la escuela de la vida. Es decir, para ejercitarla en el campo de la toma de decisiones, la búsqueda de la felicidad, la práctica de la ética, el descubrimiento del mundo, el desarrollo de la introspección y la comprensión del existencialismo.